Cientos de líderes sanitarios y expertos se reúnen hoy para recomendar a la comunidad internacional que prepare con urgencia respuestas más robustas basadas en evidencias a emergencias sanitarias mundiales. Coordinado por Cochrane, copatrocinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y organizado junto a socios de COVID-END (Red de Evidencia COVID-19 para apoyar la toma de Decisiones), el evento Cochrane Convenes reúne a líderes sanitarios y de síntesis de la evidencia para debatir sobre los retos sanitarios mundiales creados por la covid-19.
La covid-19 ha forzado a gobiernos, empresas y organizaciones no gubernamentales, así como a muchos profesionales y al público general, a poner el foco en la evidencia de salud como nunca antes había hecho esta generación. La pandemia ha acelerado la colaboración entre gestores e investigadores, pero también ha revelado los déficits de los sistemas para producir y compartir las evidencias.
"Durante la pandemia de covid-19, la División de ciencia de la OMS ha trabajado estrechamente con el Programa de Emergencias Sanitarias para producir más de 1600 documentos de orientación y garantizar su calidad. Esto no habría sido posible sin nuestra asociación con Cochrane, los socios de la red COVID-END y la WHO Evidence Collaborative for COVID-19", ha destacado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la presentación de Cochrane Convenes.
Algunas recomendaciones
Las recomendaciones y lo aprendido en Cochrane Convenes formarán un plan de acción para impulsar un cambio en la comunidad mundial de evidencia en salud, incluyendo a quienes producen las evidencias científicas, quienes difunden mensajes sobre salud y quienes utilizan la evidencia para tomar decisiones políticas y prácticas. Entre los participantes se incluyen científicos, investigadores, patrocinadores, responsables de decisiones en salud pública y profesionales sanitarios, pacientes y defensores del consumidor, además de editores de ciencia y salud.
Entre las recomendaciones se incluyen las siguientes:
• La balanza en la respuesta de la evidencia a la pandemia se ha inclinado hacia los países de ingresos altos. Se debería invertir más en investigación de países de ingresos medios y bajos, apoyar las necesidades de formación y comunicación y abordar la falta de equidad de aquello que se financia.
• Establecer un conjunto de conocimientos y experiencias para transmitir y comunicar la incertidumbre acerca de lo que se sabe y lo que no durante una emergencia sanitaria
• Se necesitan conexiones más fuertes entre los agentes implicados; esto implica crear e incentivar instituciones, colaboraciones y redes para estar más preparados para futuras emergencias
Por su parte, John Grove, director del Departamento de Garantía de Calidad, Normas y Estándares, que encabeza la participación de la OMS en Cochrane Convenes, ha señalado en su intervención: "Como comunidad de productores y usuarios de evidencia tenemos una enorme cantidad de pruebas a partir de las cuales estudiar la situación. Necesitábamos cosechar lo que hemos aprendido y Cochrane Convenes nos ha dado la oportunidad de comenzar a hacerlo. Ha quedado claro que necesitamos permanecer conectados como comunidad alrededor de nuestro objetivo para apuntalar las buenas prácticas en la producción y el uso de la evidencia, por el bien de la salud en todo el mundo. Resulta esperanzador que los participantes hayan mostrado que existe esta voluntad colectiva de estar preparados y ahora debemos avanzar para poner en marcha estas recomendaciones".
Invertir en redes y colaboraciones mundiales
En representación de Cochrane, su editora jefe, Karla Soares-Weiser ha destacado: "La perspectiva única de Cochrane nos situó en una buena posición para organizar estos debates estratégicos y estamos encantados de ver como se reúne la comunidad mundial de productores y usuarios de evidencia. Sabemos que debemos apoyar a la Organización Mundial de la Salud y a sus estados miembros proporcionando las mejores evidencias y guías posibles para asegurar que los responsables de tomar decisiones a nivel local y los profesionales sanitarios de primera línea posean la información y la evidencia más fiable y de mayor calidad que necesitan. La cuestión ha sido cómo mejorarlo y perfeccionarlo".
Y ha añadido: "Lo que hemos aprendido hoy es que no debemos centrarnos solo en mantener el rigor científico, sino también en invertir en las redes y colaboraciones mundiales. Debemos construir un sistema en el que todos podamos confiar, que atienda las necesidades de todos los usuarios de evidencia estén donde estén".
Un resumen de recomendaciones acompañará un plan de acción que se publicará a finales de este año y se utilizará para abogar por un cambio que asegure una mejor preparación ante futuras emergencias sanitarias mundiales.
Puede asistir a Cochrane Convenes el 14 de octubre a las 09.30 UTC.
14.10.2021