El aborto espontáno es un problema de salud muy frecuente: alrededor del 15% de los embarazos terminan en aborto y una de cada cuatro mujeres sufre un aborto a lo largo de su vida. Una nueva revisión Cochrane ha analizado la efectividad, la seguridad y los efectos secundarios de los métodos disponibles: esperar que el tejido del embarazo se expulse de forma natural, provocar la expulsión con pastillas o con cirugía. Los principales conclusiones de esta revisión, que ha comparado seis metodos (la espera, dos tratamientos médicos (pastillas) y tres quirúrgicos), se resumen en los siguientes mensajes clave:
- Los métodos médicos o quirúrgicos podrían ser más efectivos para tratar un aborto espontáneo que el manejo expectante (esperar la expulsión natural) o el placebo.
- En general, los métodos quirúrgicos han mostrado ser más efectivos que los médicos.
- Con los datos de los estudios disponibles, no es posible saber mucho sobre qué método médico o quirúrgico es preferible para evitar complicaciones graves.
- La conducta expectante o el placebo se asociaron con complicaciones más graves que los métodos médicos y quirúrgicos.
A continuación puede leer un resumen en términos sencillos de esta revisión y en el enlace la revisión completa (Métodos para el tratamiento del aborto espontáneo: un metanálisis en red):
¿Cuál es el problema?
El aborto espontáneo es la causa más frecuente de pérdida del embarazo y una de las complicaciones más frecuentes en las primeras etapas del mismo. Se calcula que el 15% de los embarazos terminan en aborto, y que el 25% de las mujeres sufren un aborto a lo largo de su vida. El aborto espontáneo puede provocar graves complicaciones como hemorragias e infecciones, e incluso la muerte, sobre todo en los países de ingresos bajos. El aborto espontáneo se define generalmente como la pérdida de un embarazo antes de las 24 semanas de gestación. La mayoría de los abortos espontáneos se producen en las primeras 14 semanas y se conocen como abortos tempranos.
¿Por qué es esto importante?
El aborto espontáneo puede tratarse de forma expectante (esperar que el tejido del embarazo salga de forma natural), de forma médica (administrar pastillas para que el útero expulse el tejido del embarazo) o de forma quirúrgica (extirpar el tejido del embarazo durante una operación). Sin embargo, existe incertidumbre sobre la efectividad, la seguridad y los efectos secundarios de los métodos disponibles para tratar un aborto espontáneo. El objetivo de esta revisión Cochrane es determinar qué método es el más efectivo y seguro, con menos efectos secundarios. Se recopilaron y analizaron todos los estudios relevantes para responder esta pregunta.
¿Qué evidencia se encontró?
Se buscó evidencia en febrero de 2021 y se identificaron 78 estudios con 17 795 mujeres. La mayoría de las mujeres recibieron tratamiento en hospitales. A las mujeres se les diagnosticó un aborto diferido (también llamado aborto espontáneo silencioso, en el que no se ha expulsado tejido del embarazo y no hay sangrado ni dolor) o un aborto espontáneo incompleto (que ya ha empezado a sangrar o a tener dolor y quizás ha expulsado algo de tejido del embarazo). Se encontró evidencia de seis métodos diferentes de tratamiento de un aborto espontáneo; tres métodos quirúrgicos (aspiración por succión más preparación cervical, dilatación y legrado, o aspiración por succión), dos métodos médicos (mifepristona más misoprostol o misoprostol solo), y tratamiento expectante o placebo.
El análisis indicó que los tres métodos quirúrgicos y los dos métodos médicos podrían ser más efectivos que la conducta expectante o el placebo para completar el proceso del aborto espontáneo. La aspiración por succión con preparación del cuello uterino fue el mejor método de tratamiento de los abortos espontáneos, seguido de la dilatación y el legrado, y de la aspiración por succión sola. Los dos métodos médicos, mifepristona combinada con misoprostol y misoprostol solo, se clasificaron como cuarto y quinto mejores métodos, respectivamente.
A partir de los datos disponibles no es posible conocer mucho sobre el desenlace muerte o complicaciones graves. En los estudios que contribuyeron a este desenlace no se informaron muertes. Entre las complicaciones graves, la mayoría fueron mujeres que necesitaron transfusiones de sangre, algunas tuvieron perforaciones en el útero relacionadas con la cirugía o requirieron otros procedimientos para salvar la vida. Debido a la escasez de los datos no fue posible conocer qué método es el mejor para este desenlace. Sin embargo, el manejo expectante o el placebo se asociaron con complicaciones más graves, en comparación con las opciones de tratamiento alternativas.
También se analizaron por separado las mujeres que sufrieron un aborto incompleto, en comparación con las que sufrieron un aborto diferido. En ambos grupos de mujeres, los tres métodos quirúrgicos y los dos métodos médicos resultaron ser más efectivos que el manejo expectante o el placebo para proporcionar un tratamiento definitivo de un aborto espontáneo. Estos análisis para los abortos incompletos y diferidos coincidieron con el análisis general en el que los métodos quirúrgicos fueron mejores para proporcionar un tratamiento definitivo a un aborto espontáneo que los métodos médicos, que a su vez fueron mejores que el manejo expectante o el placebo. Sin embargo, los beneficios para las mujeres con abortos diferidos que se sometieron a cualquier método de tratamiento que no sean el manejo expectante o placebo fueron mucho mayores, en comparación con las mujeres con abortos incompletos. Lo anterior se debe probablemente a que el manejo expectante o el placebo son más efectivos en las mujeres en las que el proceso de aborto espontáneo ya se ha iniciado, en comparación con las mujeres en las que el proceso aún no se ha iniciado.
¿Qué significa esto?
En general, todos los métodos fueron más efectivos para tratar un aborto espontáneo en comparación con el manejo expectante o el placebo, pero los métodos quirúrgicos fueron más efectivos que los médicos. El manejo expectante o el placebo tienen la menor probabilidad de éxito en el tratamiento de un aborto espontáneo y la mayor probabilidad de complicaciones graves y de necesidad de una operación no planificada o de urgencia. En esta revisión se encontró que los beneficios para las mujeres con abortos diferidos que se sometieron a cualquier método de tratamiento distinto del manejo expectante o el placebo fueron mucho mayores en comparación con las mujeres con abortos espontáneos incompletos.
14.06.2021