Las personas con fibrosis quística son más propensas a padecer infecciones respiratorias causadas por bacterias que pueden ser difíciles de tratar. Los antibióticos macrólidos (como la azitromicina y la claritromicina) podrían reducir los efectos de las bacterias. Una actualización de una revisión Cochrane señala que un antibiótico macrólido, la azitromicina, puede mejorar la función pulmonar a los seis meses en comparación con un placebo (tratamiento sin principio activo) y podría reducir el riesgo de sufrir un brote de infección pulmonar. Los autores de la revisión, entre quienes figura Arturo Solís-Moya, de la Red Cochrane Iberoamericana, destacan que no se sabe con seguridad si una dosis más alta de azitromicina es mejor que una dosis más baja, ni si la azitromicina inhalada es mejor que la azitromicina ingerida (oral). Los autores señalan también que es probable que la azitromicina oral una vez a la semana comparada con la administrada cada día produzca menos mejoría de la función pulmonar, pero es probable que pase más tiempo hasta el brote en el grupo semanal.
A continuación se detallan otros aspectos destacados de la revisión:
¿Qué se quiso averiguar?
Se quiso saber si el uso de antibióticos macrólidos (que suelen tomarse por vía oral) afectaba a la salud de las personas con FQ y si estos medicamentos tienen algún efecto secundario.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que analizaran los efectos de los antibióticos macrólidos en niños y adultos con FQ y se resumió la evidencia.
¿Qué se encontró?
Se encontraron 14 estudios, que asignaron al azar a un total de 1467 niños y adultos a diferentes grupos de tratamiento, que se incluyeron en esta revisión. Once estudios compararon azitromicina con placebo, uno comparó dos dosis diferentes de azitromicina (dosis alta frente a dosis baja), uno comparó azitromicina inhalada con azitromicina oral, y uno comparó azitromicina oral una vez a la semana con una vez al día.
Resultados principales
Se observó una leve mejoría de la función pulmonar en las personas que recibieron azitromicina en comparación con un placebo a los seis meses, así como un menor riesgo de brote de la infección. El riesgo de efectos secundarios (como vómitos, diarrea y dolor de cabeza) fue similar en ambos grupos, al igual que la probabilidad de una nueva infección por Pseudomonas aeruginosa. En cuanto a la función pulmonar y el brote de la infección, no se sabe si una dosis mayor de azitromicina es mejor que una dosis menor (pero solo un estudio en niños examinó la dosis) ni si la azitromicina inhalada es mejor que la azitromicina oral. Es probable que tomar azitromicina oral una vez a la semana comparado con cada día produzca menos mejoría de la función pulmonar, pero es probable que pase más tiempo hasta el brote en el grupo semanal.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
No fue posible combinar todos los resultados de los estudios porque se midieron de distintas maneras y en diferentes puntos temporales; los ensayos futuros deberán abordar esta cuestión. Además, ahora que muchas personas con FQ están siendo tratadas con las nuevas terapias moduladoras (p. ej., elexacaftor‐tezacaftor‐ivacaftor), es importante evaluar cómo afectan los antibióticos macrólidos a la salud de estas personas. En los estudios que se encontraron para esta revisión, ninguna de las personas participantes estaba siendo tratada con terapias moduladoras.
Se puede informar con certeza de los resultados de los estudios que compararon la azitromicina con el placebo, ya que los estudios estuvieron bien realizados e incluyeron un mayor número de participantes. La evidencia de los estudios que compararon dosis altas y bajas o azitromicina nebulizada y oral fue mucho menos segura, porque los estudios fueron pequeños y hubo riesgo de sesgo en su realización. Se tiene una seguridad moderada en los resultados del estudio que comparó la azitromicina semanal con la azitromicina diaria.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
Los estudios sobre los que se ha informado son los más actuales que se han encontrado. Los autores de la revisión buscaron estudios por última vez en noviembre de 2022.
Referencia
Southern KW, Solis-Moya A, Kurz D, Smith S. Macrolide antibiotics (including azithromycin) for cystic fibrosis. Cochrane Database of Systematic Reviews 2024, Issue 2. Art. No.: CD002203. DOI: 10.1002/14651858.CD002203.pub5