El Anne Anderson Walk es un evento social anual muy apreciado en Cochrane en el que los asistentes exploran a pie la ciudad que acoge el Colloquium con un guía. Las donaciones de los participantes van al premio Anne Anderson del año siguiente. Dada la situación actual por la covid-19, la comunidad Cochrane no se reunirá en el Colloquium en 2021. No obstante, este año se ha organizado un Anne Anderson Walk virtual.
Eva Madrid, directora del Centro Asociado de Cochrane Chile en la Universidad de Valparaíso, ha sido entrevistada recientemente con motivo del Anne Anderson Walk virtual, con el que se pretende homenajear semanalmente a mujeres destacadas de la comunidad Cochrane y conocer de primera mano sus experiencias y reflexiones. En esta entrevista, Eva reconoce que tras su vinculación a Cochrane en 2013, su vida "cambió en muchos sentidos, porque trabajar con jóvenes académicos y estudiantes en temas de interés mutuo es siempre rejuvenecedor y gratificante".
Entrevista a Eva Madrid
Eva Madrid, doctora en Medicina, es profesora e investigadora en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso en Chile. Además, es la directora del Centro Interdisciplinario de Estudios en Salud y del Centro Asociado de Cochrane Chile de la Universidad de Valparaíso. Es autora de varias revisiones sistemáticas Cochrane y actualmente trabaja con el Ámbito Cochrane de sanidad sostenible (Sustainable Health Care Field) en la publicación de una colección especial Cochrane sobre intervenciones ineficaces o perjudiciales. Es una de las editoras asociadas al BMJ Evidence-Based Medicine Journal.
¿Qué impacto ha tenido Cochrane en tu carrera?
Me uní a Cochrane en 2013 tras visitar al grupo Iberoamericano en Barcelona. En ese momento, era la coordinadora del curso de MBE de la Facultad de Medicina. Tras volver a casa y compartir mi experiencia en España, tuve la suerte de descubrir que formar parte de Cochrane despertaba el interés y entusiasmo de muchos jóvenes estudiante y lectores, que de inmediato comenzaron a trabajar en diferentes maneras de alcanzar las metas de Cochrane, como producir información de calidad, proporcionar evidencia para aquellos que toman las decisiones o fomentar el conocimiento sobre la atención a la salud. Después de esto, mi vida cambió de muchas maneras porque trabajar con jóvenes académicos y estudiantes en temas de interés mutuo es siempre revitalizante y gratificante.
¿Podrías compartir con nosotros uno de tus recuerdos favoritos de tu tiempo en Cochrane?
Guardo muchos recuerdos maravillosos, así que es difícil decidirme por uno. Probablemente el más emocionante fue el del Colloquium de Edimburgo: pude asistir con 19 personas de mi centro, la mayoría estudiantes de medicina. Alquilamos una habitación enorme en un albergue y nos conocimos muy bien los unos a los otros, compartimos el trabajo duro, paseos, tragos y conversaciones. Mis estudiantes tuvieron la oportunidad de conocer a personas de las que solo habían leído u oído hablar y todos volvimos a casa sanos, salvos y felices. Pudimos compartir y anunciar el Colloquium de Chile que iba a celebrarse en 2019 y hablarles a todos los delegados de Cochrane de nuestra cultura.
Otra excelente experiencia: nuestro Centro Cochrane Asociado es el más reciente de Chile y hace cuatro años comenzamos a colaborar con otro “joven” Centro Cochrane en Argentina (Centro Asociado del Instituto Universitario Hospital Italiano de Buenos Aires), dirigido por Dr. Juan Franco. Con el equipo argentino hemos elaborado varias publicaciones, impartido tres cursos sobre revisiones sistemáticas para autores Cochrane y acabamos de ganar una beca del gobierno chileno (FONDECYT 1212037) para elaborar gap maps (mapa de brechas) de la evidencia clínica. Este trabajo colaborativo ha facilitado que nuestros estudiantes se conozcan y que nuestros profesionales clínicos investiguen conjuntamente, entre otros beneficios.
¿Qué retos y oportunidades ves para las mujeres en la ciencia en la actualidad?
El mundo ha cambiado y la mujer ahora tiene más oportunidades en este mundo cambiante. En el caso de Cochrane, ser internacional, inclusiva y diversa siempre ha sido una condición importante; proporcionamos oportunidades para una amplia participación y acceso y eso se refleja en la Estrategia de Cochrane.
Históricamente las mujeres han estado infrarrepresentadas en los puestos de poder y liderazgo, y las disciplinas de ciencia y salud no son una excepción. El enfoque interseccional ha arrojado luz a cómo otras variables, como la etnia, la clase, la geografía, la discapacidad y la orientación sexual, interactúan con el género para aumentar las desigualdades.
Se trata de un problema reconocido, pero no resulto, por ahora. Creo que muchas instituciones y organizaciones (Cochrane entre otras) tienen una oportunidad muy valiosa de hacer declaraciones públicas sobre diversidad y coordinar esfuerzos activos para beneficiar las carreras profesionales de las mujeres. Nuestro reto es sentirnos, nosotras mismas, ni privilegiadas ni desfavorecidas.
¿Qué consejo tienes para las mujeres científicas que participan en la comunidad de medicina basada en la evidencia/toma de decisiones?
Les diría que la actitud clave es el trabajo en equipo, la inclusión y el trabajo y esfuerzo constantes.
13.04.2021