La prescripción diferida de antibióticos reduce costes y resulta satisfactoria para los pacientes y profesionales de la salud 

Pruebas de resistencia bacteriana a los antibióticos en una placa de Petri

La llamada prescripción diferida de antibióticos es una estrategia para reducir el uso inadecuado de estos medicamentos, causante del grave problema mundial de las resistencias bacterianas. Esta estrategia ha demostrado ser capaz de reducir el uso de antibióticos en las infecciones respiratorias agudas sin disminuir la satisfacción de los pacientes, según una revisión Cochrane actualizada este mes de octubre. 

Dos nuevos estudios publicados también en octubre por investigadores del Centro Cochrane Iberoamericano y CIBERESP, han constatado que la prescripción diferida de antibióticos en caso de infección respiratoria permite reducir costes y resulta satisfactoria para los pacientes y los profesionales de la salud. Estos estudios han sido realizados con la colaboración de profesionales de atención primaria de distintos centros de España.

En uno de los estudios, publicado en BMC Pediatrics, realizaron un análisis de coste efectividad, comparando la prescripción diferida con la prescripción habitual, así como con no recetar antibióticos. El análisis utilizó los datos de un ensayo clínico realizado en nuestro entorno por el mismo grupo de investigadores, mostrando que la prescripción diferida es ligeramente más eficiente que la prescripción inmediata y que la no prescripción de antibióticos.

Pablo Alonso:
El tratamiento diferido en la población pediátrica mostró resultados ligeramente superiores al resto de las estrategias, en especial cuando se consideraron los costes de las resistencias bacterianas

Pablo Alonso, investigador del Centro Cochrane Iberoamericano y director del área de Epidemiología, Salud Pública y Atención Primaria del IIB Sant Pau, así como investigador principal de la línea de trabajo, afirma que "el tratamiento diferido en la población pediátrica mostró resultados ligeramente superiores al resto de las estrategias, en especial cuando se consideraron los costes de las resistencias bacterianas”.  

En un segundo estudio, publicado en BMC Primary Care, los investigadores exploraron las percepciones y actitudes de los profesionales de atención primaria sobre la prescripción diferida. El estudio mostró que esta estrategia de prescripción proporciona un alto grado de satisfacción, tanto a los profesionales de la salud como a los pacientes, ofreciendo a estos últimos una red de seguridad a la hora de gestionar su problema de salud y representando una oportunidad para educar a los pacientes sobre el uso adecuado de los antibióticos, otorgándoles una mayor autonomía.  

Gemma Mas:
La prescripción diferida es utilizada por los profesionales en casos de duda y en ciertas situaciones, como antes del fin de semana, y en ciertos perfiles de pacientes, como aquellos con capacidad de comprender correctamente la estrategia y cuando utilizar la receta

Gemma Mas, investigadora del Grupo de investigación en curas enfermeras del IIB-Sant Pau, profesora de la Escuela Universitaria de Enfermería de Sant Pau y primera firmante de ambos estudios, señala que "la prescripción diferida es utilizada por los profesionales en casos de duda y en ciertas situaciones, como antes del fin de semana, y en ciertos perfiles de pacientes, como aquellos con capacidad de comprender correctamente la estrategia y cuando utilizar la receta”. Asimismo, añade que “existen algunas barreras importantes para el uso adecuado de los antibióticos y de la prescripción diferida en atención primaria, como la falta de tiempo, la pobre educación en salud de los pacientes y la falta de una adecuada relación médico-paciente en algunas situaciones”.