
La Universidad UTE ha hecho posible el acceso gratuito a la Biblioteca Cochrane en todo Ecuador, tras la firma de un contrato de suscripción con Wiley, la editorial que gestiona a nivel mundial esta prestigiosa colección de bases de datos, que incluye todas las revisiones sistemáticas Cochrane.
Este logro, respaldado por el Centro Cochrane Iberoamericano, que traduce al español todas las revisiones Cochrane, convierte a Ecuador en el primer país de Iberoamérica que garantiza el acceso nacional a esta fuente de evidencia en salud, reconocida internacionalmente por su rigor y fiabilidad.
El acto de lanzamiento, celebrado el 5 de junio en la sede de la Universidad UTE en Quito, contó con la participación de autoridades nacionales, representantes de universidades, hospitales, centros de salud y miembros de la comunidad académica. Durante el evento, la vicerrectora de la UTE, Verónica Guerra, destacó que el 50 % de las decisiones clínicas en el mundo aún no se basan en evidencia sólida, y subrayó la importancia de esta herramienta para transformar la realidad sanitaria del país: “Este es un acto de democratización del conocimiento. Es poner al alcance de todos la posibilidad de tomar decisiones informadas, responsables y sostenibles”, afirmó.
Verónica Guerra, vicerrectora de la UTE:
Este es un acto de democratización del conocimiento. Es poner al alcance de todos la posibilidad de tomar decisiones informadas, responsables y sostenibles
En el marco del evento, se renovó el convenio de colaboración en investigación entre la UTE y el Centro Cochrane Iberoamericano, con el fin de seguir promoviendo la investigación clínica aplicada y una práctica médica basada en la mejor evidencia disponible. La renovación fue firmada por Daniel Simancas, director de Investigación de la UTE y coordinador del Centro Cochrane Ecuador, y Gerard Urrútia, director del Centro Cochrane Iberoamericano y de la Red Cochrane Iberoamericana, quien destacó el compromiso conjunto para impulsar la investigación y el acceso al conocimiento en la región. En reconocimiento a su trayectoria, la Universidad le otorgó el título de profesor honorario por su valiosa contribución a la investigación clínica aplicada.

Por su parte, Christian Novoa, representante de Wiley, explicó que esta suscripción nacional, que normalmente requiere pagos institucionales, será gratuita hasta 2028: “Este es un gesto académico para todo el país”, señaló.
Simancas concluyó con una reflexión: “La Biblioteca Cochrane no es solo una colección de documentos. Es una declaración de principios. Un acto de resistencia ética y científica. Es la expresión viva de un compromiso: el de poner la salud de las personas por encima de los intereses económicos”.