¿Cuál es el impacto de los factores geoclimáticos y las intervenciones de salud pública en el crecimiento de la pandemia por COVID-19?

Estudios COVID-19
27 mayo 2020 | Centro Cochrane Iberoamericano


Mensajes clave

  • El crecimiento epidémico de la COVID-19 no se asoció con la latitud ni con la temperatura de las áreas estudiadas, pero puede estar débilmente asociado con la humedad relativa o absoluta.
  • Por el contrario, las intervenciones de salud pública analizadas (restricciones de reuniones masivas, medidas de distanciamiento social y cierre de escuelas) se asociaron fuertemente con un menor crecimiento epidémico. A mayor número de intervenciones de salud pública coexistentes, mayor fue la reducción en el crecimiento.

Contexto

La influenza, un coronavirus comparado con SARS-CoV-2, presenta estacionalidad y dependencia climática. Se ha sugerido que la desaceleración de epidemias de gripe en los meses de verano en climas templados está relacionada con una temperatura más alta, mayor humedad o mayor radiación solar, todas ellas características asociadas con la latitud geográfica. Otra posible explicación es el cierre de escuelas durante las vacaciones de verano. 

El objetivo de este estudio era determinar si el crecimiento epidémico de la COVID-19 estaba asociado a factores geoclimáticos (como latitud, temperatura o humedad relativa) y acciones de salud pública (como cierre de escuelas, límite de reuniones masivas y distanciamiento social) dirigidas a reducir las tasas de contacto en la población y consecuentemente a reducir la transmisión de SARS-CoV-2. 

Metodología y hallazgos

Estudio de cohortes prospectivas de 144 áreas geopolíticas en todo el mundo (375 609 casos) con al menos 10 casos de COVID-19 y transmisión local para el 20 de marzo de 2020, excluyendo a China, Corea del Sur, Irán e Italia. 

Se definió un marco temporal de tres semanas para la determinación de crecimiento epidémico, compuesto por una semana de exposición (7 al 13 de marzo), una semana transmisión, y una semana de seguimiento (20 al 27 de marzo). El crecimiento epidémico se calculó como el cociente de la tasa acumulada de casos declarados en la semana de seguimiento, sobre la tasa acumulada de casos declarados en la semana de exposición. Este marco temporal permite identificar las consecuencias de las condiciones e iniciativas tomadas en la semana de exposición, teniendo en cuenta el período de 14 días que se asume entre transmisión de SARS-CoV-2 y detección de casos confirmados de COVID-19.  

Se obtuvieron datos de fuentes públicas sobre el valor durante la semana de exposición para las siguientes covariables de interés: temperatura, humedad absoluta y relativa, medidas de salud pública implementadas, altitud, producto interno bruto (PIB) per cápita, gasto en salud como porcentaje del PIB, esperanza de vida, porcentaje de habitantes de 65 años o más, Índice de Vulnerabilidad a Enfermedades infecciosas, densidad de población urbana, número de pasajeros de vuelo per cápita, y la distancia más cercana a un país con epidemia ya establecida.

Para cada área geopolítica, se consideró la situación a mitad de la semana de exposición (11 de marzo), para clasificar el área según si había iniciado o no medidas de salud pública. Solo 38 áreas geopolíticas habían implementado intervenciones de salud pública para la fecha límite del 11 de marzo de 2020, y la implementación de las intervenciones se hizo de forma conjunta, por lo que no fue posible analizar las contribuciones individuales de las tres intervenciones de salud pública consideradas. La publicación no brinda datos desglosados por áreas, pero en el caso de España puede deducirse que se clasificó como sin medidas, puesto que el cierre de escuelas y las restricciones de reuniones masivas se implementaron de forma posterior al día 11 de marzo.

El modelo multivariable principal mostró una asociación negativa débil y no significativa del crecimiento epidémico con la humedad absoluta (RRR por 5 g / m3 0.92, IC 95% 0.84–1.00, p = 0.064), y  una asociación fuerte con el número de intervenciones de salud pública implementadas (valor p para tendencia = 0.001). La asociación negativa fue más pronunciada en áreas geopolíticas que tenían 2 o 3 intervenciones de salud pública en comparación con las regiones que tuvieron implementada 1 intervención. Los modelos de sensibilidad también sugirieron una asociación negativa del crecimiento epidémico con una mayor esperanza de vida al nacer y una variación residual del crecimiento epidémico por continente.

Conclusiones

Los resultados obtenidos sugieren que probablemente la estacionalidad desempeñe solo un papel menor en la epidemiología de la COVID-19, mientras que las intervenciones de salud pública parecen tener un gran impacto.

El estudio presenta limitaciones esperables al combinar datos de áreas geopolíticas con gran variación en sus estrategias de realización de pruebas diagnósticas de SARS-CoV-2, las medidas de distanciamiento social reportadas, las características de las restricciones implementadas, y el cumplimiento de las medidas por parte de la población.

El importante efecto de las intervenciones de salud pública debe sopesarse con cuidado frente al potencial impacto económico y psicosocial de las mismas para decidir cuándo y cómo levantar las restricciones.

Referencias

[1] Impact of climate and public health interventions on the COVID-19 pandemic: a prospective cohort study. Jüni P, Rothenbühler M, Bobos P, Thorpe KE, da Costa BE, Fisman DN, Slutsky AS, Gesink D. CMAJ May 2020, 192 (21) E566-E573; DOI: 10.1503/cmaj.200920