¿Son útiles los signos y síntomas de la covid-19 para diagnosticar la enfermedad con exactitud?

El diagnóstico preciso de una enfermedad es de gran importancia para la población y para el ahorro de tiempo y recursos, ya que asegura que las personas reciban el tratamiento correcto los antes posible y que se realicen pruebas innecesarias. Aplicado a la covid-19, el diagnóstico exacto y temprano reduce también el riesgo de propagación del virus. 

A este respecto, una reciente revisión Cochrane ha analizado cómo de exacto es el diagnóstico de la infección por covid-19 y la neumonía causada por el virus a partir de los síntomas y signos de la exploración médica en los contextos de atención primaria y hospitalaria. La revisión, que incluyó 16 estudios con 7706 participantes, concluyó que al menos la mitad de los participantes con covid-19 presentaban tos, dolor de garganta, fiebre, dolor muscular y de las articulaciones, fatiga o dolor de cabeza. Sin embargo, la tos y el dolor de garganta eran también frecuentes en personas sin la enfermedad. Estos dos síntomas, por tanto, de manera individual son menos útiles para diagnosticar la covid-19 con precisión. En el caso de otros síntomas como la fiebre, el dolor muscular o de las articulaciones, la fatiga o el dolor de cabeza, la probabilidad de infección por el virus era considerablemente mayor. Los resultados sugieren que un solo síntoma o signo incluido en esta revisión no puede diagnosticar con precisión la covid-19.

La covid-19 es una enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2. La mayoría de las personas que la sufre presenta enfermedades respiratorias de carácter leve a moderado, pero otras sufren enfermedades más graves como la neumonía. Para establecer un diagnóstico formal, se requieren análisis en laboratorio de muestras de la nariz y la garganta, o pruebas de diagnóstico por imagen como TAC. Sin embargo, la información diagnóstica inicial y más accesible se extrae de los síntomas que presenta la persona y los signos observados en la exploración clínica (tensión arterial, frecuencia cardíaca o ruidos pulmonares). Si este diagnóstico inicial es exacto, disminuye la necesidad de realizar pruebas diagnósticas especiales que consumen mucho tiempo y recursos.

Puede leer la revisión completa aquí.