Las personas que se han recuperado de la covid-19 tienen en el plasma (la parte líquida de la sangre) defensas naturales o anticuerpos. El plasma de personas recuperadas de la enfermedad, que contiene anticuerpos contra esta, puede utilizarse como tratamiento de dos formas distintas: por un lado, a través de una transfusión del llamado plasma de convaleciente, es decir, la parte de la sangre que contiene los anticuerpos; y, por otro lado, a través de la administración de inmunoglobulina hiperinmune, que se encuentra en una concentración mayor y, por lo tanto, contiene más anticuerpos. Tanto el plasma de convaleciente como la inmunoglobulina hiperinmune se han empleado con éxito como tratamientos contra otros virus respiratorios. Estos tratamientos administrados por gotero o inyección suelen tolerarse bien, aunque pueden darse efectos no deseados.
Al principio de la crisis sanitaria mundial de la covid-19, Cochrane publicó una revisión sistemática sobre la efectividad del plasma de convaleciente como tratamiento para enfermos de covid-19. Sin embargo, dada la limitada investigación y la baja calidad de la evidencia, las conclusiones fueron muy débiles. Ahora Cochrane ha llevado a cabo una primera actualización de esta revisión, que parece arrojar resultados muy similares a la primera. Esta actualización incluye 20 estudios completados con 5.211 participantes que recibieron plasma de convaleciente. Uno de los estudios asignó de forma aleatoria (al azar) a los participantes a los distintos tratamientos. Cabe destacar que los ensayos aleatorizados producen la mejor evidencia.
La certeza o la confianza en la evidencia identificada es muy limitada, ya que solo se encontró un estudio aleatorizado, y la mayoría de los demás estudios no utilizaron métodos fiables para medir los resultados. Asimismo, varios participantes recibieron otros tratamientos además del plasma y otros tenían otras enfermedades subyacentes.
La autora principal de la revisión, Sarah Valk, del Center for Clinical Transfusion Research (Centro de Investigación sobre las Transfusiones Clínicas), ubicado en los Países Bajos, señala que "no está nada clara la efectividad y seguridad del plasma de convaleciente para tratar a las personas con covid-19. No estamos nada seguros de que este tratamiento influya sobre el número de daños graves. Estos resultados podrían estar relacionados con la progresión natural de la enfermedad, con otros tratamientos que hayan recibido o con el plasma de convaleciente. Sin embargo, la investigación en este campo avanza muy rápidamente y ya hemos identificado 98 estudios en curso, de los cuales 50 son aleatorizados. Esta es la primera actualización de la revisión y continuaremos actualizándola periódicamente para reflejar la evidencia disponible más reciente".
Lee aquí la actualización completa en español.
15 julio 2020