El uso generalizado de mascarillas por parte de la ciudadanía para reducir la transmisión comunitaria del coronavirus sí está justificado, incluso en las fases iniciales y en las personas asintomáticas, teniendo en cuenta la alta transmisibilidad del SARS-CoV-2, la capacidad de las mascarillas de bloquear la emisión de gotas infectadas y los datos indirectos que muestran la eficacia de usar mascarillas.
Este es el mensaje principal que se deriva de una revisión rápida de la literatura publicada en Evidencias COVID-19, que analiza críticamente diferentes revisiones de la literatura científica y análisis de sus resultados desde una perspectiva social.
En esta "Respuesta COVID-19" se resumen los datos más importantes de las revisiones analizadas, que pretenden dar respuesta a una cuestión apremiante en la actual pandemia: si es adecuado implantar el uso generalizado de mascarillas en la comunidad como una medida complementaria al resto de estrategias de aislamiento y confinamiento, para así reducir la transmisión generalizada del virus SARS-CoV-2.