Una nueva revisión rápida publicada hoy en la Biblioteca Cochrane resume la evidencia disponible de los estudios de modelización que muestran cómo la cuarentena afecta a la propagación de COVID-19. Los estudios incluidos en la revisión concluyen de forma consistente que la cuarentena puede desempeñar un papel en el control de la propagación del coronavirus SARS-CoV-2. Aunque la aplicación temprana de la cuarentena y su combinación con otras medidas de salud pública contribuye a garantizar la eficacia, persisten incertidumbres sobre cuál es la mejor manera de adoptar estas medidas y cuándo pueden flexibilizarse.
En la actualidad no se dispone de medicamentos o vacunas eficaces para tratar o prevenir la COVID-19. Por este motivo, en varios países se han utilizado medidas de salud pública restrictivas como el aislamiento, el distanciamiento físico y la cuarentena para reducir la transmisión del virus. El aislamiento se refiere a la separación de las personas con síntomas de los demás, mientras que la cuarentena es la restricción de las personas que no tienen síntomas, pero que han tenido contacto con personas con infección confirmada o supuesta. La cuarentena puede aplicarse de forma voluntaria o las autoridades pueden hacerla cumplir legalmente, y puede aplicarse a nivel individual, de grupo o de comunidad.
Esta revisión rápida se realizó en un corto espacio de tiempo como parte del esfuerzo de Cochrane por ofrecer resúmenes actualizados de las pruebas disponibles para ayudar a la toma de decisiones en la lucha contra los efectos y el impacto de la COVID-19.
Los investigadores de Cochrane han aplicado métodos de revisión sistemática abreviados para abordar las siguientes preguntas lo más rápidamente posible:
- ¿Es eficaz la cuarentena de individuos asintomáticos que estuvieron en contacto con un caso confirmado o sospechoso de COVID-19 para controlar el brote de COVID-19?
- ¿Existen diferencias en la eficacia de la cuarentena en diferentes entornos?
- ¿Qué efectividad tiene la cuarentena cuando se combina con otras intervenciones, como el aislamiento de casos, el cierre de escuelas o los medicamentos antivirales, para reducir la transmisión, la incidencia de enfermedades y la muerte?
- ¿Es eficaz la cuarentena de las personas procedentes de un país con un brote declarado de COVID-19 para controlar un nuevo brote?
Los autores identificaron 29 estudios pertinentes. De ellos, 10 se centraron en COVID-19, 15 en pruebas relacionadas con el SARS (síndrome respiratorio agudo severo), 2 en el SARS y otros virus, y 2 en el MERS (síndrome respiratorio de Oriente Medio). Los 10 estudios que trataron sobre COVID-19 fueron todos estudios de modelización que simulaban escenarios de brotes en China, el Reino Unido y Corea del Sur, además de en un crucero.
Los estudios de modelización de COVID-19 incluidos en la revisión informan consistentemente un beneficio de las medidas de cuarentena y muestran hallazgos similares a los de los estudios sobre el SARS y el MERS.
Las principales conclusiones de los autores de esta revisión rápida son:
- La cuarentena de las personas expuestas a casos confirmados puede evitar una alta proporción de infecciones y muertes en comparación con ninguna medida.
- El efecto de la cuarentena de los viajeros procedentes de un país con un brote declarado para evitar la transmisión y las muertes es pequeño.
- En general, la combinación de la cuarentena con otras medidas de prevención y control, como el cierre de escuelas, las restricciones de viaje y el distanciamiento físico, ha tenido un mayor efecto en la reducción de las transmisiones, los casos que requirieron camas de cuidados intensivos y las muertes en comparación con las medidas individuales.
- Unas medidas de prevención y control más amplias y estrictas pueden ser más eficaces para contener el brote de COVID-19.
Los investigadores consideran que la certeza de estos resultados es baja o muy baja, debido a la forma en que se desarrollaron los modelos utilizados en los estudios. Esto significa que nuevos estudios pueden ofrecer resultados muy diferentes. Los resultados se basan en supuestos sobre la verdadera prevalencia de la infección, que podrían actualizarse cuando sepamos más sobre este aspecto de la pandemia de COVID-19.
"El aislamiento de los casos positivos y sus contactos parece ser la opción más ventajosa. Aunque la evidencia se basa en estudios de calidad débil, la experiencia en varios países confirma el valor de esta estrategia. Podría ser interesante implementarla cuanto antes y mantenerla una vez finalizado el confinamiento de la población", comenta Juan Erviti, director de Cochrane Navarra, uno de los centros españoles vinculados al Centro Cochrane Iberoamericano.
Sin embargo, los autores también subrayan la importancia de utilizar la información sobre el contexto local para decidir cómo se deben adoptar medidas como la cuarentena y cuándo se pueden levantar. "Esta revisión Cochrane muestra que, si bien la cuarentena puede ayudar a contener el brote de COVID-19, los responsables de la toma de decisiones tendrán que vigilar constantemente la situación del brote a nivel local a fin de mantener el mejor equilibrio posible en las medidas aplicadas, y asegurarse de que existe un equilibrio aceptable entre los beneficios y los daños", señala la autora principal de la revisión, Barbara Nußbaumer-Streit.
Por su parte, la editora jefe de Cochrane, Karla Soares-Weiser, añade: "La propagación del coronavirus representa un gran desafío para los gobiernos de todo el mundo. Cochrane tiene el deber de proporcionar la mejor evidencia disponible para apoyar la elaboración de políticas, equilibrando el rigor con la rapidez. Hemos acelerado esta revisión porque aborda una de las cuestiones de mayor prioridad que hemos identificado".
Imagen: Kelly Sikkema / Unsplash.