Una revisión Cochrane publicada recientemente ha hallado que el empaquetado neutro del tabaco puede dar lugar a una reducción de la prevalencia de fumadores y reduce el atractivo del tabaco.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de tabaco mata a más personas en todo el mundo que cualquier otra causa de muerte evitable. Expertos en salud de todo el mundo creen que la mejor manera de reducir el consumo de tabaco es impedir que las personas comiencen a fumar y animar y apoyar a los consumidores actuales para que abandonen el hábito.
La Organización Mundial de la Salud, en sus Directrices del Convenio Marco para el Control del Tabaco, recomendó la introducción del empaquetado neutro (o estandarizado). Dicha recomendación se basa en las pruebas sobre la promoción del tabaco en general y en estudios que examinaron la repercusión de los cambios en el empaquetado sobre el conocimiento, la actitud, las creencias y la conducta. El empaquetado neutro restringe la apariencia de los paquetes de tabaco que deben tener un color uniforme (y en algunos casos también la forma) sin logos ni marcas, aparte de las advertencias sanitarias y otra información requerida por el gobierno, y cuyo nombre comercial de aparecer escrito con una tipografía, color y tamaño uniformes.
Australia fue el primer país en implementar el empaquetado neutro del tabaco. La ley, que se aplicó en diciembre de 2012, también obligaba a ampliar las advertencias sanitarias gráficas. Actualmente varios países ya han implementado este tipo de empaquetado o están en proceso de hacerlo.
Un equipo de investigadores Cochrane de Reino Unido y Canadá ha resumido los resultados de estudios que examinan la repercusión del empaquetado neutro sobre las actitudes y conductas con respecto al tabaco, y los resultados se han publicado en la Biblioteca Cochrane.
Se hallaron 51 estudios que analizaban el empaquetado neutro. Estos estudios difirieron tanto en la forma en la que se llevaron a cabo como en las variables que midieron. Tan solo un país había implementado el empaquetado neutro en el momento en el que se realizó esta revisión, por lo que las pruebas de una posible reducción en consumo de tabaco tras el empaquetado neutro provienen de un gran estudio observacional. Una recopilación sistemática de datos por parte del gobierno australiano respalda la reducción de la conducta fumadora. Existen datos de otros estudios que indican que el atractivo es menor con el empaquetado neutro, lo cual podría ayudar a explicar la reducción observada en la prevalencia. Los investigadores no hallaron pruebas que sugieran que el empaquetado neutro podría aumentar el consumo de tabaco. Ningún estudio midió directamente si los paquetes neutros influyen en el inicio o el abandono del hábito, ni si previenen la recaída de exfumadores.
La cantidad de pruebas del empaquetado neutro ha aumentado marcadamente desde la publicación de las directrices de la OMS en 2008; sin embargo, dado lo recientes que son, no existen datos sobre su repercusión a largo plazo. La cantidad de pruebas continuará ampliándose a medida que más países implementen el empaquetado neutro y cuando se disponga de estudios que evalúen los efectos a más largo plazo de la normativa australiana.
La autora principal y directora adjunta del Centro de Estudios de Tabaco y Alcohol del Reino Unido (UK Centre for Tobacco and Alcohol Studies), la Dra. Ann McNeill del King’s College de Londres, afirmó: «Evaluar la repercusión del empaquetado neutro sobre la conducta fumadora es difícil pero las pruebas de las que disponemos, aunque por ahora sean limitadas, indican que el empaquetado neutro puede reducir la prevalencia de fumadores. Estos hallazgos están respaldados por las pruebas de diversos estudios que han mostrados que este tipo de empaquetado reduce el atractivo promocional de los paquetes del tabaco, lo cual va en línea con los objetivos de la normativa. Parece que la repercusión del empaquetado neutro puede verse afectada por el grado de detalle de la normativa, es decir, si la misma prohíbe, o no, los descriptores como ‘suave’ o ‘light’ o si controla la forma del paquete».
La coautora, Jamie Hartmann-Boyce del Grupo Cochrane de Adicción al Tabaco en Oxford (Reino Unido), añadió: «Las pruebas sugieren que el empaquetado neutro puede cambiar la actitud y las creencias respecto al hábito de fumar, y las pruebas que tenemos hasta ahora sugieren que el empaquetado neutro puede reducir la prevalencia de fumadores y aumentar los intentos de abandono de este hábito. No hallamos estudios que analizaran si el cambio de empaquetado afecta al número del jóvenes que empiezan a fumar y esperamos que en el futuro surjan nuevas investigaciones sobre este tema».
Referencia: McNeill A, Gravely S, Hitchman S, Bauld L, Hammond D, Hartmann-Boyce J. Diseño del envase para la reducción del consumo de tabaco. Cochrane Database of Systematic Reviews 2017 Issue 4. Art. No.: CD011244. DOI: 10.1002/14651858.CD011244
Puede consultar la revisión aquí.
Disponible aquí el blogshot de la revisión.