Una investigación muestra que las guías alimentarias internacionales tienen una calidad muy variable

Las guías alimentarias y/o nutricionales tienen una calidad muy dispar y, en conjunto, necesitan incorporar herramientas metodológicas para asegurar el rigor y mejorar en algunos aspectos, como la independencia editorial y la aplicabilidad de las recomendaciones. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por un grupo de investigadores del Centro Cochrane Iberoamericano, liderado por Montserrat Rabassa y publicado en el número de diciembre del Journal of Clinical Epidemiology.  

Los investigadores han evaluado un conjunto de 67 guías alimentarias y/o nutricionales (publicadas entre 1994 y 2017) incluidas en nueve revisiones (publicadas entre 2011 y 2017) que evaluaron sistemáticamente su calidad mediante el instrumento de referencia internacional AGREE (Appraisal of Guidelines for Research and Evaluation). Esta herramienta ha permitido, entre otros objetivos, evaluar la calidad metodológica de guías originales y actualizaciones de guías existentes desarrolladas por grupos internacionales, nacionales, regionales o locales, así como por organizaciones gubernamentales.

En este estudio se constata que la calidad de un conjunto de 67 guías alimentarias y/o nutricionales (publicadas entre 1994 y 2017) es muy variable y todavía bastante mejorable. Aunque se observaron puntuaciones adecuadas para algunos dominios (alcance y propósito, claridad y presentación), las puntuaciones para otros dominios relevantes (rigor en la elaboración, participación de los implicados, aplicabilidad e independencia editorial) resultaron ser bastante mejorables. Casi la mitad de las guías (43%) obtuvieron un 60% en tres o más dominios, incluyendo el dominio “rigor en la elaboración”. Así mismo, no se observó una mejora de la calidad de las guías con el tiempo. 

“Estos resultados parecen indicar que es necesario aplicar estrategias metodológicas sistemáticas, transparentes y eficientes para garantizar el desarrollo de guías de alta calidad basadas en la evidencia actual en el ámbito de la alimentación y nutrición”, resume Montserrat Rabassa. Los desarrolladores de guías alimentarias pueden beneficiarse de las herramientas y métodos disponibles, como la herramienta AGREE, el método GRADE (Grading of Recommendations Assessment, Development) y las directrices de la Guidelines International Network.

Referencia
Rabassa M, Garcia-Ribera Ruiz S, Solà I, Pardo-Hernandez H, Alonso-Coello P, Martínez García L. Nutrition guidelines vary widely in methodological quality: an overview of reviews. J Clin Epidemiol. 2018;104:62-72. 
https://doi.org/10.1016/j.jclinepi.2018.08.018