La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado nuevas recomendaciones para establecer estándares mundiales de calidad de cuidados para embarazadas y reducir intervenciones médicas innecesarias.
Se calcula que 140 millones de bebés nacen cada año en todo el mundo. La mayoría de partos transcurren sin complicaciones para las mujeres y sus bebés. No obstante, en los últimos 20 años, ha aumentado el uso de intervenciones que antes solo se utilizaban para evitar riesgos o tratar complicaciones, como la infusión de oxitocina para inducir el parto o la cesárea.
«Queremos que las mujeres den a luz en entornos seguros con asistentes de parto cualificados en instalaciones equipadas. Sin embargo, el aumento de la medicalización de procesos de parto normales están minando la capacidad de las mujeres de parir y repercute de forma negativa sobre su experiencia de parto», afirma la Dra. Princess Nothemba Simelela, subdirectora general de la OMS en Familia, Mujer, Niño y Adolescente. «Si el parto se desarrolla con normalidad y la mujer y su bebé están en buenas condiciones, no es necesario aplicar intervenciones adicionales para acelerar el parto», añade.
La nueva guía de la OMS incluye pruebas de 17 revisiones Cochrane y contiene 56 recomendaciones basadas en la evidencia sobre la atención necesaria para la mujer y su bebé durante el parto e inmediatamente después de este. Entre ellas se incluyen tener un acompañante de su elección durante el trabajo de parto y el nacimiento, asegurar una atención respetuosa y una buena comunicación entre la mujer y los profesionales sanitarios, mantener la privacidad y al confidencialidad o permitir que la mujer tome decisiones sobre el control del dolor, las posturas de parto y la necesidad natural de empuje.
- Leer la nota de prensa de la OMS (en inglés).
- Acceder a la guía de la OMS (en inglés).