Nueva colección especial de Cochrane

En la práctica clínica, la pregunta “Doctor, ¿tengo demencia?” se oye cada vez con más frecuencia, pero a menudo es difícil de responder. Un diagnóstico exacto es el primer paso en el tratamiento de una persona preocupada por su estado cognitivo. Un diagnóstico temprano de un síndrome cognitivo, en caso de existir, puede ayudar a los pacientes a entender los síntomas que presentan, a ayudarles a planear su futuro y, a la vez, a darles acceso a tratamientos y apoyo.

Los gobiernos y los responsables de establecer las políticas han reconocido la necesidad de realizar un diagnóstico sólido y precoz de los problemas cognitivos, y en muchos países se recomienda el cribado específico de estos problemas en los adultos de edad avanzada. Dada la importancia de un diagnóstico precoz, el cribado parecería intuitivamente atractivo, pero ese tipo de políticas suscitan interrogantes sobre la viabilidad del cribado de la demencia a escala, la exactitud de las pruebas y el manejo de los resultados. 

Aunque se han producido avances interesantes en torno a la neuroimagen y a otros biomarcadores para la demencia,[1,2] el diagnóstico de la demencia todavía se basa en la evaluación clínica.[3] En un nivel básico, la evaluación de la demencia recopila información del paciente con síntomas y de otras personas que lo conocen, buscando evidencia de una disminución en la cognición y de cualquier efecto sobre el funcionamiento cotidiano. En la práctica, esta evaluación a menudo se realiza por etapas; posiblemente comienza con la realización por el médico de pruebas breves con lápiz y papel, o cuestionarios sobre los síntomas, para evaluar ciertas funciones cognitivas. Estas pruebas de cribado cortas permiten una clasificación de la demencia que puede determinar la necesidad de una evaluación especializada más detallada.

Existen numerosas pruebas de cribado cognitivo y cuestionarios disponibles, pero hay poco consenso con respecto a qué prueba es la más apropiada en diversas situaciones.[4] Como resultado, existe una inconsistencia sustancial en la elección de las pruebas utilizadas. Los factores externos pueden forzar un cambio en la práctica, p.ej., los problemas de derechos de autor y de capacitación con el Mini-Mental State Examination y la Montreal Cognitive Assessment pueden disuadir a los médicos de utilizar estas pruebas anteriormente populares.

En el Grupo Cochrane de Demencia y Trastornos Cognitivos (Cochrane Dementia and Cognitive Improvement Group), queríamos recopilar información sobre la exactitud de la herramienta de cribado cognitivo, de modo que la elección de la evaluación esté informada por la mejor evidencia disponible. Priorizamos las pruebas utilizadas con mayor frecuencia en la práctica y creamos conjuntos de revisiones que describen la exactitud de las pruebas en diferentes entornos (comunitarios, atención primaria, atención secundaria) o en diferentes grupos de pacientes (p.ej., deterioro cognitivo leve).

Trabajar en las revisiones nos permitió identificar las posibilidades de crear materiales para los investigadores interesados en la exactitud de las pruebas cognitivas. Esto nos llevó a desarrollar una plantilla genérica para las revisiones de exactitud de las pruebas de demencia y la guía de informes para los estudios de exactitud de las pruebas de demencia. También ayudamos a la validación de una aplicación para realizar un metanálisis de exactitud de las pruebas con colegas en la NIHR Complex Reviews Support Unit.

En esta Colección especial de la Biblioteca Cochrane hemos agrupado todas las revisiones completadas de exactitud de las pruebas que se centran en pruebas de cribado cognitivo y cuestionarios. También hemos incluido los materiales de apoyo que desarrollamos para investigadores y autores de revisiones. Esperamos que estas revisiones y recursos sean interesantes y útiles para los médicos, investigadores, redactores de guías y elaboradores de políticas. Agradeceremos cualquier comentario, y se nos puede contactar en Cochrane Dementia and Cognitive Improvement website, o a través de las redes sociales @CochraneDCIG (Twitter)

Acceso a la colección especial: Diagnosticando la demencia.