¿Qué tratamientos sistémicos funcionan mejor para tratar las reacciones cutáneas graves?

Urgencias médicas

El tratamiento de las reacciones cutáneas graves con etanercept (un medicamento que actúa para reducir una parte específica del sistema inmunitario), en lugar de con corticoides (que reducen ampliamente el sistema inmunitario), podría dar lugar a un menor número de muertes por síndrome de Stevens‐Johnson y necrólisis epidérmica tóxica. Esta es la principal conclusión de una revisión sistemática publicada recientemente en la Biblioteca Cochrane, uno de cuyos autores es Jordi Pardo Pardo, vinculado a la Red Cochrane Iberoamericana. 

Esta revisión, que lleva por título Intervenciones sistémicas para el tratamiento del síndrome de Stevens‐Johnson (SSJ), la necrólisis epidérmica tóxica (NET) y el síndrome de solapamiento SSJ/NET, señala además que se desconoce la efectividad de otros tratamientos, como los corticoides y la ciclosporina (medicamentos que actúan sobre el sistema inmunitario) o las inmunoglobulinas (anticuerpos producidos de forma natural). Se necesitan más estudios realizados en varios lugares que comparen la efectividad y la seguridad de los tratamientos más importantes.

¿Qué causa las reacciones cutáneas graves?

Algunos medicamentos podrían desencadenar reacciones cutáneas graves conocidas como síndrome de Stevens‐Johnson (SSJ), una afección más grave conocida como necrólisis epidérmica tóxica (NET) o un síndrome de superposición (SSJ/NET). Se forman grandes ampollas en la piel, que dejan llagas dolorosas. La piel afectada acaba desprendiéndose (necrosis). Los casos son poco frecuentes, pero pueden ser mortales si provocan infecciones o problemas que afectan a otros órganos.

Las reacciones graves de la piel (cutáneas) son urgencias médicas y requieren tratamiento en un hospital, a menudo en una unidad de cuidados intensivos o de quemados. Los tratamientos incluyen tratamiento complementario, como líquidos y nutrición, cuidados de las heridas y medicamentos analgésicos.

¿Qué se quería averiguar?

Además del tratamiento complementario, los tratamientos por vía oral o inyectados incluyen medicamentos que actúan sobre el sistema inmunitario (p. ej., etanercept) e inmunoglobulinas intravenosas (anticuerpos).

Se quería averiguar la eficacia de estos tratamientos para tratar las reacciones cutáneas graves.

¿Qué se hizo?

Se buscaron estudios de todos los tratamientos actualmente administrados por vía oral o inyectados para tratar el SSJ, la NET o la superposición de SSJ/NET. Interesaban los estudios que compararan estos tratamientos entre sí, o con el tratamiento complementario solo, para determinar si alguno funcionaba mejor que los otros.

¿Qué se encontró?

Se encontraron nueve estudios en 308 personas (adultos y algunos niños), realizados en India, Europa, China y Taiwán. Se encontraron tres ensayos controlados aleatorizados (ECA) (un tipo de estudio en el que los participantes son asignados al azar a uno de dos o más grupos de tratamiento). Los otros seis estudios observaron la efectividad de un tratamiento en comparación con otro, sin asignar al azar a los participantes a un tratamiento (estudio observacional). La mayoría de los pacientes de los estudios (en los que se notificó) tenían una gravedad moderada de la enfermedad, con un 44% al 51% de la superficie corporal afectada por la erupción. Los estudios se realizaron en unidades de quemados, unidades de cuidados intensivos y plantas de hospitales.

Resultados principales

La evidencia que ó ningún corticoide con corticoides proviene de solo dos estudios observacionales en 56 personas; no existe seguridad acerca de este resultado debido a la falta de confianza en la evidencia: de media, de cada 1000 personas a las que se les administran corticoides, 232 personas están en riesgo de morir, en comparación con 91 de cada 1000 a las que no se les administran corticoides. No se informó del número de días hasta la cicatrización completa de la piel ni de la duración de la estancia hospitalaria.

La evidencia que comparó las inmunoglobulinas con ninguna inmunoglobulina proviene de un estudio observacional con 36 personas; no existe seguridad acerca de estos resultados debido a la falta de confianza en la evidencia: de media, por cada 1000 personas a las que se les administran inmunoglobulinas, 55 personas están en riesgo de morir, en comparación con 167 de cada 1000 personas a las que no se les administran inmunoglobulinas. La piel de las personas a las que se les administraron inmunoglobulinas cicatrizó casi tres días más rápido, y las personas pasaron dos días menos en el hospital.

En comparación con los corticoides, el etanercept podría reducir la cifra de personas que mueren: de media, por cada 1000 personas a las que se les administra etanercept, 83 personas morirían por complicaciones de su reacción cutánea grave (generalmente infección), en comparación con 163 de cada 1000 personas a las que se les administran corticoides (evidencia de un ECA con 91 participantes). Se produjeron efectos secundarios no deseados (como problemas respiratorios o infecciones graves) tanto en el grupo de estudio de etanercept como en el de corticoides, pero no quedó claro si fueron la causa de que los participantes abandonaran el tratamiento. Otros estudios no informaron sobre los efectos no deseados que provocaron la interrupción del tratamiento. No se informó del número de días hasta la cicatrización completa de la piel ni de la duración de la estancia hospitalaria.

La evidencia que comparó la ciclosporina con las inmunoglobulinas proviene de un estudio observacional con 22 personas; no existe seguridad acerca de este resultado debido a la falta de confianza en la evidencia: de media, por cada 1000 personas que reciben ciclosporina, 65 personas están en riesgo de morir, en comparación con 500 de cada 1000 personas que reciben inmunoglobulinas. No se informó del número de días hasta la cicatrización completa de la piel ni de la duración de la estancia hospitalaria.

Ningún estudio midió la duración de la estancia en las unidades de cuidados intensivos.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

No existe seguridad acerca de los resultados de esta revisión porque proceden de pocos estudios con un número reducido de participantes. En la mayoría de los estudios, la forma en que se realizaron podría haber influido en sus resultados.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

La evidencia está actualizada hasta marzo de 2021.

Referencia

Jacobsen A, Olabi B, Langley A, Beecker J, Mutter E, Shelley A, Worley B, Ramsay T, Saavedra A, Parker R, Stewart F, Pardo Pardo J. Systemic interventions for treatment of Stevens‐Johnson syndrome (SJS), toxic epidermal necrolysis (TEN), and SJS/TEN overlap syndrome. Cochrane Database of Systematic Reviews 2022, Issue 3. Art. No.: CD013130. DOI: 10.1002/14651858.CD013130.pub2