Una nueva revisión Cochrane evalúa la evidencia sobre distintas maneras de reducir el consumo de bebidas azucaradas
El consumo de bebidas azucaradas está considerado un factor clave tras la epidemia mundial de obesidad y está relacionado con las caries dentales, la diabetes y las cardiopatías. Muchos organismos de salud pública, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS), han hecho un llamamiento a los gobiernos, la industria de alimentos y bebidas, las instituciones educativas, los lugares de trabajo y a la sociedad civil para que apoyen la elección de bebidas más sanas.
Esta nueva revisión Cochrane resume la evidencia de estudios de investigación que analizaron diferentes maneras de reducir el consumo de bebidas azucaradas a nivel poblacional. Un equipo de investigadores de Alemania y Reino Unido observó los resultados de 58 estudios que evaluaron varios enfoques y estrategias para cambiar el entorno físico o social en el que las personas consumen o adquieren bebidas azucaradas. Los estudios se realizaron en diferentes contextos, como colegios, cafeterías, restaurantes, hogares y establecimientos de venta. Los estudios evaluaron una amplia variedad de enfoques para reducir el consumo, como modificar el etiquetado y los precios de las bebidas azucaradas y las alternativas sanas. También abordaron iniciativas políticas más amplias, como campañas a nivel comunitario para fomentar elecciones más saludables. Los estudios se realizaron en 19 países distintos desde América del Norte y del Sur, hasta Australasia, Europa y el Sureste asiático.
En las categorías más amplias de intervenciones estudiadas (etiquetado, estándares nutricionales, aumentos de precio y subvenciones, intervenciones dirigidas a toda la cadena alimentaria, servicios minoristas y de alimentación y enfoques intersectoriales, como programas de beneficios alimentarios y políticas de inversión y comercio) la certeza de la evidencia para las medidas específicas varió de muy baja a moderada.
Los autores de la revisión identificaron varias medidas que reducen la cantidad de bebidas azucaradas que consume la gente, según indica la evidencia científica disponible. Las medidas incluyeron:
• Etiquetas fáciles de entender, como un semáforo, y etiquetas que clasifican cómo de sana es una bebida con estrellas o números.
• Limitar la disponibilidad de bebidas azucaradas en colegios.
• Aumentar el precio de las bebidas azucaradas en restaurantes, tiendas y centros de ocio.
• Menús infantiles en cadenas de restaurantes que incluyan bebidas más sanas, en lugar de azucaradas, por defecto.
• Promocionar y situar mejor las bebidas sanas en supermercados.
• Beneficios alimentarios gubernamentales (por ejemplo: cupones para alimentos) que no puedan canjearse para adquirir bebidas azucaradas.
• Campañas comunitarias centradas en apoyar la elección de bebidas saludables.
• Medidas que mejoren la disponibilidad de bebidas bajas en calorías en el hogar, por ejemplo a través de entregas a domicilio de agua embotellada y bebidas bajas en calorías.
Los autores Cochrane también hallaron pruebas de que aumentar la disponibilidad de agua potable y bebidas bajas en calorías en el domicilio, puede ayudar a que las personas pierdan peso. También existen otras medidas que podrían influir sobre la cantidad de bebidas azucaradas que consumen las personas, pero no hay tanta seguridad en las pruebas disponibles para estas.
La investigación anterior ha mostrado que la educación en salud y los impuestos a las bebidas azucaradas también pueden ayudar a reducir su consumo, pero estos enfoques no se examinaron en la actual revisión. El gravamen de bebidas azucaradas, azúcar sin procesar y alimentos con azúcar añadido se examinará en dos revisiones Cochrane futuras.
El autor de la revisión, Hans Hauner, profesor de Medicina Nutricional en la Universidad Técnica de Múnich, Alemania, y un experto mundial en este ámbito, comentó: «Las tasas de obesidad y diabetes crecen a nivel mundial y esta tendencia no se revertirá sin una acción amplia y efectiva. Los gobiernos y la industria en concreto deben hacer su trabajo para que la opción saludable sea la opción fácil para los consumidores. Esta revisión destaca las medidas claves que pueden ayudar a conseguirlo».
La autora de la revisión, Eva Rehfuess, profesora de Investigación en Salud Pública y Servicios de Salud en LMU Munich, Alemania, añade: «Esta revisión destaca los elementos fundamentales de una estrategia exhaustiva para apoyar la elección de bebidas saludables en toda la población. Sin embargo, necesitamos trabajar más para comprender qué funciona mejor en contextos concretos como escuelas y lugares de trabajo, para personas con perfiles socioeconómicos y culturales diferentes y en países con distintos niveles de desarrollo económico. Esto nos ayudaría a mejorar los enfoques actuales. Los responsables de política sanitaria y los profesionales sanitarios que apliquen tales medidas deberían, por ello, cooperar con los investigadores para permitir evaluaciones de calidad».
El autor de la revisión, Peter von Philipsborn, investigador asociado de LMU Munich, Alemania, afirmó: «Las bebidas azucaradas son un problema mundial, y países de ingresos medios como Sudáfrica, México o Brasil están especialmente afectados. Las medidas destacadas en esta revisión deberían ser consideradas por los legisladores de todo el mundo».
Esta revisión Cochrane del Grupo Cochrane de Salud Pública la realizaron investigadores afiliados al Institute of Medical Information Processing, Biometry and Epidemiology del Pettenkofer School of Public Health de LMU Munich, la Universidad Técnica de Múnich, y el University College de Londres.
Referencia: Von Philipsborn P, Stratil JM, Burns J, Busert LK, Pfadenhauer LM, Polus S, Holzapfel C,Hauner H, Rehfuess E. Environmental interventions to reduce the consumption of sugar-sweetened beverages and their effects on health. Cochrane Database of Systematic Reviews 2019, Issue 6. Art. No.: CD012292. https://www.cochranelibrary.com/es/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD012292.pub2/full/es