¿Cuál es la evidencia del distanciamiento físico seguro frente a la COVID-19?

Estudios COVID-19 
26 agosto 2020 | Centro Cochrane Iberoamericano


Mensajes clave

  • Las recomendaciones actuales sobre el distanciamiento físico seguro (uno a dos metros) se basan en una evidencia desfasada.
  • La distribución de partículas virales se ve afectada por numerosos factores como el flujo de aire, la ventilación, el tipo de actividad, la carga viral y la duración de la exposición. 
  • La evidencia sugiere que el SARS-CoV-2 podría viajar más de dos metros a través de actividades como toser y gritar.
  • En las situaciones de mayor riesgo (ambientes cerrados con poca ventilación, altos niveles de ocupación, tiempo de contacto prolongado, ausencia de protección facial), se debe considerar una distancia física de más de dos metros y minimizar el tiempo de ocupación.

Contexto

El distanciamiento físico es una importante medida de control frente a la covid-19. Sin embargo, no está claro a qué distancia y durante cuánto tiempo el contacto es seguro. Jones et al han publicado un artículo [1] que analiza críticamente la evidencia detrás del distanciamiento físico en la covid-19.

Información de interés

Las recomendaciones que mencionan un distanciamiento de uno a dos metros entre personas para reducir la transmisión de SARS-CoV-2 se basan en evidencia desfasada realizada a partir de 1987. En 1948, se analizó la propagación de estreptococos hemolíticos y se encontró que el 65% de 48 participantes produjeron solo gotas grandes, de las cuales menos del 10% viajaron hasta una distancia de 1,7 metros. Sin embargo, en el 10% de los participantes, se obtuvieron estreptococos hemolíticos a 2,9 metros de distancia.

En una revisión sistemática realizada en el contexto de la pandemia por covid-19 se observó que ocho de 10 estudios informaban de la proyección de gotitas respiratorias más allá de los dos metros para partículas de hasta 60 µm. Esto sugeriría que el SARS-CoV-2 podría diseminarse más allá de uno o dos metros a través de situaciones con alta concentración de partículas como el toser o estornudar.

Por otro lado, los autores argumentan que el dividir las gotitas según su tamaño, grandes o pequeñas, ignora el factor de exhalación respiratoria. El aire exhalado y el flujo de aire ambiental son factores importantes para determinar qué tan lejos viajan las gotas de todos los tamaños. Si se tiene en cuenta el flujo de aire exhalado, las nubes de pequeñas gotas podrían viajar más allá de los dos metros.

En relación con la propagación de SARS-CoV-2 a través de aerosoles, los autores argumentan que hay estudios que sustentan la posibilidad de dicha propagación, pero que no está confirmado que conlleve un riesgo de transmisión de enfermedad ya que no se ha objetivado virus viable en las muestras analizadas

Los patrones de flujo de aire, el sistema de ventilación o la ubicación, la ocupación del espacio, la recirculación de aire y la filtración son factores importantes para determinar el riesgo de exposición y transmisión. 

Aunque se asume que la duración de la exposición a una persona con covid-19 influye en el riesgo de transmisión (los estudios de rastreo de contactos consideran umbrales de cinco a 15 minutos más allá de los cuales aumenta el riesgo), los autores mencionan que no objetivaron estudios que cuantifiquen esta variable.

En vez de un regla fija de distanciamiento físico, los autores proponen un modelo con recomendaciones graduales que reflejan los múltiples factores (entorno, nivel de ocupación, tiempo de contacto y uso de protectores faciales) que podrían determinar el riesgo, y que se aplica cuando todas las personas están asintomáticas. En las situaciones de mayor riesgo (ambientes cerrados con poca ventilación, altos niveles de ocupación, tiempo de contacto prolongado y ausencia de protección facial), se debe considerar una distancia física de más de dos metros y minimizar el tiempo de ocupación.

El distanciamiento físico debe implementarse junto a otras estrategias, como por ejemplo higiene de manos, limpieza de ambientes, ocupación, manejo de los espacios cerrados, ventilación y equipos de protección adecuado como mascarillas.

Referencias 

[1] Jones NR, Qureshi ZU, Temple RJ, Larwood JPJ, Greenhalgh T, Bourouiba L. Two metres or one: what is the evidence for physical distancing in covid-19?. BMJ. 2020;370:m3223. Published 2020 Aug 25. doi:10.1136/bmj.m3223