Cochrane ha anunciado que, a partir de mediados de 2026, todas las revisiones sistemáticas y sus actualizaciones deberán ajustarse a un máximo de 12 000 palabras, mientras que los protocolos tendrán un límite de 6 000 palabras.

El objetivo de esta medida es mejorar la claridad, enfoque e impacto de las revisiones y protocolos publicados, facilitando que los profesionales sanitarios, responsables de políticas de salud e investigadores puedan acceder más fácilmente a la evidencia científica.

Esta nueva norma editorial de la Biblioteca Cochrane busca garantizar revisiones más concisas sin sacrificar rigor ni exhaustividad. Cochrane reconoce que se trata de un cambio significativo que exigirá planificación y adaptación por parte de los equipos de autoría. Por ello, está preparando nuevas guías y materiales de apoyo para ayudar a los autores a cumplir los requisitos manteniendo la calidad científica.

Los nuevos límites se aplicarán estrictamente a los manuscritos enviados una vez entren en vigor. Aunque aún queda margen para la implementación, Cochrane recomienda a quienes estén redactando revisiones o protocolos actualmente que tengan ya en cuenta estos topes. Próximamente se ofrecerá más información en los comunicados periódicos de la organización.