Una nueva revisión Cochrane ha analizado si los pacientes con enfermedad obstructiva crónica (EPOC) pueden conseguir un mejor control de su enfermedad y sus hábitos de salud mediante el uso de medios digitales (móviles, tabletas y ordenadores, principalmente). De ser así, estas intervenciones digitales podrían no solo reducir el impacto de la enfermedad sobre los pacientes, sino también reducir la carga sobre los servicios sanitarios. Lo que refleja esta revisión, como se detalla a continuación, es que todavía no hay evidencia suficiente para demostrar un efecto beneficioso o perjudicial de estas intervenciones.
Pregunta de la revisión
¿Las intervenciones digitales ayudan a las personas a mejorar su autocuidado de la EPOC y su salud? ¿Ayudan a cambiar su conducta en cuanto al control de los síntomas?
¿Qué es la EPOC?
La EPOC es una enfermedad crónica y progresiva que afecta a las vías respiratorias y los pulmones. Habitualmente, la EPOC es el resultado de una exposición prolongada a sustancias químicas nocivas que se encuentran en el humo del tabaco, lo que provoca una inflamación de las vías respiratorias, así como una expansión anormal de los espacios aéreos de los pulmones. Debido a la naturaleza tan variada de la EPOC, hay mucha variedad en la forma en que la enfermedad afecta la vida de las personas. La tos persistente y la dificultad para respirar son síntomas característicos de la EPOC, que empeoran durante las crisis (exacerbaciones) y se agravan con el tiempo. Esto dificulta las actividades cotidianas y afecta en gran medida la calidad de vida.
El control de la EPOC es complejo y varía en función de la gravedad de la enfermedad. Las técnicas de autocuidado suelen desempeñar una función en el alivio de los síntomas, como los ejercicios de respiración, así como una combinación de medicamentos y oxígeno suplementario.
Las "intervenciones digitales" y la "telemedicina" son términos que engloban el uso de la tecnología para comunicar y enviar información entre el paciente y el profesional sanitario, ayudando a controlar el estado del paciente a distancia. Esto puede incluir (entre otros) el uso de una aplicación para teléfonos móviles o tabletas para registrar los síntomas y la función pulmonar, lo que permite al médico ajustar la medicación en tiempo real. También puede implicar la formación a distancia del paciente en técnicas de autocuidado. Las personas con EPOC se pueden beneficiar enormemente del uso de este tipo de intervenciones, que ofrecen una atención sanitaria cómoda y accesible.
¿Por qué se hace esta revisión?
Se quería determinar si las intervenciones digitales eran útiles para las personas con EPOC en términos de control de su afección, y si estas intervenciones influyeron en el cambio de su conducta hacia el autocuidado. Además, se querían conocer las técnicas de modificación de conducta incorporadas en las diferentes intervenciones digitales.
¿Qué evidencia se encontró?
En su mayoría, las intervenciones digitales o los métodos con múltiples componentes no mejoraron la distancia caminada ni la confianza del paciente en el control de su afección. Hubo una pequeña mejoría a corto plazo en la calidad de vida con las intervenciones con Internet, pero no es posible saber con seguridad si se observaría a largo plazo. Las dificultades respiratorias podrían mejorar con el uso a largo plazo de las intervenciones digitales, pero podrían tener poco o ningún efecto sobre las crisis. Debido a los pocos datos disponibles, no es posible afirmar con seguridad que las intervenciones digitales se pueden utilizar para mejorar la salud de las personas con EPOC ni que reduzcan los efectos perjudiciales. Hay poca o ninguna evidencia sobre los posibles efectos secundarios no deseados de las intervenciones digitales. Más estudios de investigación en este campo pueden proporcionar conclusiones más sólidas para su uso y una visión de las conductas de las personas hacia estos nuevos métodos.