
Una nueva revisión Cochrane sobre los tratamientos anticoagulantes en la cirugía mayor de cadera o rodilla concluye que no se sabe si los medicamentos anticoagulantes clásicos o los nuevos inhibidores directos del factor Xa (inhibidores DFXa) son mejores para evitar la muerte o la aparición de coágulos sanguíneos en las venas profundas de las piernas o en los pulmones de las personas operadas. Los autores de l revisión, entre quienes figuran Carlos A. Salazar (autor principal), Juan E. Basilio Flores, Germán Málaga y Giuliana N. Malasquez, de la Red Cochrane Iberoamericana, señalan que, en comparación con los anticoagulantes clásicos, los inhibidores DFXa podrían reducir ligeramente el número de personas que presentan síntomas de coágulos sanguíneos (como dificultades respiratorias o dolor). Un tipo de inhibidor de DFXa, el rivaroxabán, podría aumentar ligeramente la cifra de personas con hemorragia grave no controlada.
A continuación, se detallan otros aspectos relevantes de la revisión:
¿Por qué preocupan los coágulos sanguíneos a quienes reciben una cirugía mayor de cadera o rodilla?
La tromboembolia venosa se produce cuando se forma un coágulo sanguíneo en una vena, los vasos que llevan la sangre de vuelta al corazón. Los coágulos pueden estrechar o obstruir las venas, lo que provoca daño en tejidos, ictus y muerte. Quienes son operados de reemplazo de cadera o rodilla, o para reparar una cadera rota, tienen un mayor riesgo de desarrollar un coágulo sanguíneo.
¿Cómo se pueden prevenir y tratar los coágulos sanguíneos?
Quienes pasan por una cirugía mayor de cadera o rodilla suelen recibir un medicamento anticoagulante para ayudar a prevenir la formación de coágulos sanguíneos.
Hay dos tipos principales de anticoagulantes clásicos: (1) heparinas de bajo peso molecular (HBPM), que se inyectan con una aguja a una dosis fija; y (2) antagonistas de la vitamina K (AVK), administrados por vía oral en cantidades variables.
Recientemente se han desarrollado medicamentos anticoagulantes más nuevos conocidos como inhibidores directos del factor Xa. Se administran por vía oral en dosis fijas. El rivaroxabán y el apixabán son dos tipos de inhibidores DFXa.
¿Qué se quiso averiguar?
Se quiso saber si los inhibidores DFXa eran mejores que los anticoagulantes clásicos para reducir el número de personas que (1) morían por cualquier causa después de una cirugía mayor de cadera o rodilla, y (2) presentaban coágulos sanguíneos o síntomas de coágulos sanguíneos (p.ej. dificultad para respirar y dolor).
También se quería averiguar si los inhibidores DFXa se asociaban con algún efecto no deseado, incluida la hemorragia no controlada, la hepatopatía grave y otros eventos no deseados graves.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que compararan inhibidores DFXa con anticoagulantes clásicos en personas sometidas a cirugía de cadera o rodilla. Los resultados de estos estudios se compararon y resumieron, y la confianza en la evidencia se calificó según factores como la metodología y el tamaño de los estudios.
¿Qué se encontró?
Se encontraron 53 estudios con 44 371 adultos sometidos a cirugía de reemplazo de cadera o rodilla y con riesgo alto de desarrollar coágulos sanguíneos en los pulmones, las piernas o la pelvis. Recibieron tratamiento anticoagulante durante entre 6 y 39 días, y el seguimiento duró un promedio de 42 días.
Los 53 estudios compararon inhibidores DFXa con heparinas de bajo peso molecular (HBPM). Solo un estudio investigó también el AVK llamado warfarina.
El estudio más grande incluyó a 5407 participantes y el más pequeño, a 50. Se realizaron en países de todo el mundo distribuidos de forma desigual; aunque la mayoría se hicieron en regiones de ingresos altos. Aproximadamente un tercio de los participantes (31%) eran hombres. La media de edad de los participantes fue de 64 años. Las empresas farmacéuticas financiaron la mitad de los estudios (27 de 53).
Resultados principales
En comparación con las HBPM, no se sabe si los inhibidores DFXa reducen el número de personas que:
- mueren por cualquier causa después de la cirugía, o
- presentan coágulos sanguíneos en los pulmones o las venas profundas de la pierna o la pelvis
Sin embargo, la evidencia es muy incierta.
En comparación con los HBPM, los inhibidores DFXa podrían reducir ligeramente el número de personas que presentan síntomas de coágulos sanguíneos: entre 2 y 5 personas menos por cada 1000 personas que reciben inhibidores DFXa presentarían síntomas de coágulos sanguíneos en comparación con quienes reciben HBPM.
El inhibidor DFXa, rivaroxabán, podría aumentar ligeramente el número de personas que presentan hemorragia grave no controlada en comparación con los HBPM. Entre 1 y 7 personas más por cada 1000 que reciben rivaroxabán podrían presentar una hemorragia no controlada en comparación con quienes reciben HBPM.
Los otros inhibidores DFXa podrían tener poco o ningún efecto sobre la hemorragia grave, pero la evidencia es muy incierta.
En comparación con las HBPM, los inhibidores DFXa podrían tener poco o ningún efecto sobre los episodios graves no deseados que afectan al hígado, pero la evidencia es muy incierta.
Podrían reducir ligeramente otros episodios graves no relacionados con el hígado en comparación con las HBPM. Entre 3 y 14 personas menos por cada 1000 personas que reciben inhibidores DFXa tendrían episodios graves no relacionados con el hígado en comparación con quienes reciben HBPM.
No se encontraron suficientes estudios que investigaran los AVK para responder a las preguntas.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
Se tiene poca confianza en la evidencia porque los participantes de algunos estudios sabían qué tratamiento recibían. La mayoría de los estudios no tuvieron un conjunto completo de resultados para todos los participantes. No hubo suficientes estudios para confiar en los resultados de algunos desenlaces.
Vigencia de la evidencia
La evidencia está actualizada hasta noviembre de 2023.
Referencia
Salazar CA, Basilio Flores JE, Malaga G, Malasquez GN, Bernardo R. Direct factor Xa inhibitors versus low molecular weight heparins or vitamin K antagonists for prevention of venous thromboembolism in elective primary hip or knee replacement or hip fracture repair. Cochrane Database of Systematic Reviews 2025, Issue 1. Art. No.: CD011762. DOI: 10.1002/14651858.CD011762.pub2