Respuesta de la Junta de Gobierno de Cochrane a la carta de los directores iberoamericanos

Respuesta de la Junta de Gobierno de Cochrane a la carta de los directores iberoamericanos (ver carta)

Estimados compañeros de la Red Cochrane Iberoamericana:

Les escribimos en respuesta a su carta dirigida a los miembros de Cochrane con fecha de 3 de octubre de 2018. La Junta de Gobierno desea transmitirles que sus preocupaciones han sido escuchadas y les agradecemos que nos las hayan hecho llegar.

En su carta plantearon una serie de cuestiones, las cuales intentaremos abordar aquí. También aprovechamos la oportunidad para invitarles a celebrar una teleconferencia con los directores de Cochrane Iberoamérica para debatir sus preocupaciones en detalle, si lo desean, dado que muchos de ustedes no pudieron asistir a ninguno de los tres webinarios que la Junta llevó a cabo la semana pasada para explicar nuestra postura y responder a preguntas de la Comunidad Cochrane.

Gobernanza de Cochrane como Charity (organización benéfica) y el papel de los consejeros

Los principios generales de una buena gobernanza son universales y se aplicarán independientemente de cuál sea la constitución legal de Cochrane y del lugar donde se encuentre la sede legal de la organización. Hace 25 años, los fundadores de Cochrane la establecieron como una charity y una empresa del Reino Unido. Por ello, estamos sometidos a las leyes del Reino Unido y debemos seguir la normativa establecida por la Charity Commission.1 Los miembros de la Junta de Gobierno son los consejeros (Trustees) de la charity y sus deberes y código de conducta están claramente definidos. Estos son los últimos responsables, como individuos y como grupo, de asegurar que la organización lleva a cabo su misión de manera que honre sus principios, valores y obligaciones. Como personas legalmente responsables de Cochrane, los miembros de la Junta de Gobierno, se toman estas responsabilidades muy en serio.

Esto es especialmente importante en vista de ciertos acontecimientos de los últimos años. Se han producido una serie de situaciones en las que ciertas charities del Reino Unido (algunas con una dimensión internacional, como la de Cochrane) han tenido dificultades en relación con su gobierno. En algunos casos, las organizaciones han puesto su propia reputación por encima de los intereses de sus beneficiarios, con consecuencias desastrosas. Para ser más específicos, han temido emprender acciones contra miembros de sus organizaciones que han actuado incorrectamente por miedo a que tales acciones afectaran de manera adversa a la reputación de la organización. Estas organizaciones han «escondido la mala conducta bajo la alfombra» y han sido muy criticadas por ello. Este es el contexto en el que los consejeros de Cochrane estamos actuando.

Aunque Cochrane una vez pudo ser interpretada como una «federación» de entidades relativamente autónomas, ese modelo ya no es sostenible en el entorno de gobierno de 2018. Cualquiera que desee utilizar el nombre y el logo de Cochrane debe aceptar y acatar las normas de la organización.

Existen también varios principios sobre la figura del consejero que nos gustaría señalar, puesto que parece haber cierta confusión al respecto:

  • Los consejeros toman decisiones conjuntas, democráticamente, por mayoría de voto, de acuerdo con nuestro documento de gobierno (Articles of Association). «Las decisiones a menudo no necesitan ser unánimes… pero una vez que los consejeros han tomado una decisión, todos deben acatarla, incluidos aquellos que discrepen… En última instancia es posible que se deba dimitir para distanciarse de la decisión».2
  • Los consejeros son elegidos por votación o por nombramiento. Sin embargo, en el momento en el que forman parte de la Junta, se espera de ellos que actúen en el «mejor de los intereses de la organización» ante todo. Los consejeros no representan a aquellos que les votaron: «Debe evitar ponerse en una posición en la que su deber hacia la charity entre en conflicto con sus intereses personales o lealtades hacia cualquier otra persona u organismo».3
  • Parece existir en la Comunidad Cochrane la idea de que los consejeros promoverán los intereses de sus electores. Esto es incorrecto.
  • El antiguo Steering Group era una Junta constituida completamente por elecciones, cuyos miembros eran elegidos mediante diversas circunscripciones electorales. Incluso entonces, los miembros de la Junta solo debían actuar en el interés de la organización en su conjunto.
  • Las Juntas de las charities en las que todos los miembros son elegidos por votación son cada vez menos frecuentes y este formato ya no se considera óptimo en términos de buen gobierno.

Liderazgo

Su carta menciona que no desean que Cochrane «se convierta en una organización que acepta pasivamente las decisiones tomadas por sus dirigentes… sin suficientes mecanismos colectivos de discusión, contraste y control».

Cochrane posee muchos mecanismos de discusión y debate colectivos, entre los que se destaca el Consejo Cochrane elegido democráticamente, cuyos miembros aconsejan y apoyan a la Junta. A diferencia de los consejeros de la Junta, los miembros del Consejo pueden promover los intereses de sus electores.

Además de la gobernanza, el segundo papel importante de la Junta es establecer la estrategia global de la organización. La Junta también contrata y supervisa a la Ejecutiva Central (Centra Executive Team; CET), que, en nombre de la Junta, pone en funcionamiento la estrategia. Si alguien de la organización siente que la CET no está actuando de acuerdo con las instrucciones de la Junta, debe comunicarlo; pueden escribir a la Junta en cualquier momento. Sin embargo, la Junta no ha recibido recientemente ninguna queja de que la CET esté actuando contra las instrucciones de la Junta. Al contrario, se han recibido numerosos elogios, tanto desde la Comunidad Cochrane como de partes externas, sobre la calidad del trabajo de la CET.

Proceso

En su carta, expresan dudas acerca de si el proceso ha sido «suficientemente adecuado y coherente con los principios de Cochrane». Con todo el respeto, disentimos de tal sugerencia. Fuimos diligentes con arreglo al «proceso establecido» como nos aconsejaron los asesores legales de Cochrane. «Deberá seguir los pasos razonables para averiguar los requerimientos legales, por ejemplo, leyendo guías relevantes o buscando asesoramiento adecuado si es necesario».4 Además, desde el inicio del proceso reciente enfatizamos a los asesores legales que nos guiaban el deseo de Cochrane de ser una organización transparente.

En junio de 2018, los asesores legales de Cochrane nos comunicaron que los problemas que habían surgido suscitaban «graves cuestiones legales». Tales problemas incluían no solo las quejas hacia el profesor Gøtzsche, sino también quejas realizadas por él mismo hacia miembros del equipo directivo. En vista de la naturaleza de los problemas surgidos (en especial de la necesidad de respetar la privacidad de todas las personas sobre las que se presentaron quejas) enfatizaron la importancia de la confidencialidad. Aconsejaron la realización de una revisión independiente de las diversas quejas «teniendo en cuenta el compromiso de Cochrane con la transparencia y las obligaciones y responsabilidades de sus consejeros como charity». Citamos esto para resaltar que, desde el principio, los consejeros quisieron que el proceso fuera lo más transparente posible respetando la privacidad y la confidencialidad de todos aquellos implicados.

Es extremadamente poco probable que la Junta, al enfrentarse a las «graves cuestiones legales» identificadas, rechazara el asesoramiento de sus abogados. De hecho, como Junta, estamos convencidos de que haber rechazado tal asesoramiento habría supuesto una abrogación de nuestros deberes como consejeros de preservar los intereses de la organización. Consideramos que el miedo a las consecuencias de la revisión no es motivo suficiente para ignorar el consejo de los abogados. Esta forma de pensar es la que ha resultado en tantos problemas para otras charities del Reino Unido en los últimos años. Como resultado de no abordar los problemas graves, estas organizaciones se han enfrentado a la censura y a las críticas, manchando su reputación mucho más de lo que podría haberse manchado si se hubieran abordado los problemas adecuadamente y de forma oportuna. En estos casos, poner la «flexibilidad, ecuanimidad y generosidad» por encima de los intereses de la organización han demostrado ser desastrosos.

La revisión independiente

La revisión independiente la realizó un abogado (barrister) experimentado («Abogado»). En el sistema legal inglés, los barristers son abogados independientes. Estos actúan como una «tercera parte» totalmente independiente. Rechazamos rotundamente cualquier sugerencia de que esta parte haya estado sesgada de cualquier manera posible.

Aquellas personas implicadas en la revisión tuvieron la oportunidad de aportar su contribución por escrito y así lo hicieron. También se brindó la oportunidad de mantener una entrevista presencial con el Abogado. El profesor Gøtzsche no aceptó dicha invitación.

En lo que concierne a la Junta, el informe del Abogado continúa siendo confidencial y no será publicado. No obstante, somos conscientes de que el profesor Gøtzsche ha vulnerado la confidencialidad y sus obligaciones vigentes como exconsejero al publicar de forma selectiva material confidencial y personal relacionado con este asunto.

La imagen de Cochrane

La Junta ha recibido numerosas notas de apoyo de personas individuales y de organizaciones en referencia a los actuales acontecimientos. Se nos ha felicitado por la manera en que hemos seguido el proceso establecido y por el resultado. Ha sido decepcionante ver la cantidad de personas de dentro y fuera de Cochrane que han sacado sus propias conclusiones basándose en información sesgada e incompleta. La falta de respeto por la privacidad de las personas hacia las cuales se han formulado alegaciones atroces ha sido, cuando menos, inquietante y dolorosa. Además, desde mediados de septiembre, el profesor Gøtzsche ha manchado activamente la reputación de Cochrane, y continúa haciéndolo, mediante la publicación de una serie de declaraciones en su web que han vulnerado sus obligaciones de confidencialidad como consejero y que siguen el patrón de conducta que llevó a la Junta a tomar la decisión inicial.

Por el contrario, muchos de nuestros miembros, financiadores y socios desean que Cochrane sea el tipo de organización que no acepta ni tolera el comportamiento inaceptable que el profesor Gøtzsche ha mostrado durante un largo periodo y que continúa mostrando. Creemos que la buena disposición de Cochrane a abordar este tipo de problemas es el reflejo de una organización que realmente «está a la altura de sus valores», lo cual la hace más atractiva, y no menos, para personas que desean unirse y permanecer y para financiadores que deseen apoyarla. Esto es especialmente cierto entre la siguiente generación de jóvenes a la que Cochrane desea atraer, la cual está desanimada por los patrones de conducta inapropiados y anticuados que podrían haber sido tolerados hace 20 años en el mundo académico, pero no actualmente.5

Sus sugerencias

  1. Como se resumió en los webinarios del viernes y en nuestro informe a la Charity Commission, las elecciones para votar a los consejeros (cuatro en total) tendrán lugar antes de finalizar 2018 y a comienzos de 2019. La Junta también cubrirá las tres plazas vacantes por nombramiento para que vuelva a estar constituida por 13 miembros.
  2. Creemos que realizar una nueva revisión independiente no va en favor de los intereses de la organización.
  3. La revisión independiente sacó a la luz varias deficiencias en algunos de nuestros documentos, específicamente en la política de portavocía (Spokesperson Policy) y en los acuerdos de colaboración (Collaboration Agreements).

Consecuencias para los Centros

La comunidad de directores de Centros está claramente preocupada por estos acontecimientos; más incluso que muchos otros grupos dentro de Cochrane. Comprendemos tales preocupaciones y estaremos encantados de hablar más sobre ellas con ustedes. Sin duda habrá cambios como resultado de estos acontecimientos y tales cambios afectarán a los Centros Cochrane y a sus Centros Asociados e Instituciones Afiliadas.

Como destacan en su carta, nuestros mecanismos y sus procesos asociados deben ser transparentes y auditables. Estamos de acuerdo en que el actual Acuerdo de Colaboración es deficiente con respecto a esto y deseamos trabajar con ustedes para que pueda revisarse y mejorarse. Es importante destacar que algunos aspectos del acuerdo que ahora han resultado ser deficientes, fueron introducidos en 2016 por petición específica de directores de Centro, liderados por el profesor Gøtzsche y sin oposición por parte de la Ejecutiva de Directores de Centro (Centre Directors Executive) en su momento. Siempre existirá el asunto crítico de la rendición de cuentas. Cualquier grupo o persona que utilice el nombre y el logo de Cochrane debe responder ante Cochrane. Esto significa responder ante la Junta a través de la persona a la cual la Junta ha otorgado la supervisión; para los Centros, esta persona es el director ejecutivo (CEO).

Estos grupos y personas deben seguir todas las prácticas y políticas de Cochrane y actuar en todo momento en interés de la organización (Cochrane –Charity con sede en Reino Unido) y de los objetivos de la charity —«la protección y preservación de la salud pública mediante la preparación, el mantenimiento y la promoción de la accesibilidad de las revisiones sistemáticas acerca de los efectos de la atención sanitaria o cualquier otra actividad benéfica, por el bien general».6 Asegurar la claridad, transparencia y auditabilidad requeriría establecer acuerdos legalmente vinculantes entre Cochrane y los diferentes grupos Cochrane, incluidos los Centros y sus Centros Asociados e Instituciones Afiliadas. Deseamos trabajar juntos en este asunto y esperamos sinceramente que muchos de ustedes, si no todos, puedan «apuntarse» a esta forma de trabajar. La Colaboración funciona mejor cuando todos trabajamos juntos para alcanzar metas comunes y conseguir nuestra visión de un mundo de mejor salud en el que las decisiones sobre salud y sanidad están basadas en evidencia resumida, actualizada, relevante y de calidad.

Atentamente,

Cochrane Governing Board

Martin Burton (Co-Chair)

Marguerite Koster (Co-Chair)

Jan Clarkson

Nicky Cullum

Gladys Faba

Tracey Howe

Referencias:

  1. https://www.gov.uk/government/organisations/charity-commission/about/publication-scheme
  2. https://www.gov.uk/government/publications/the-essential-trustee-what-you-need-to-know-cc3/the-essential-trusteewhat-you-need-to-know-what-you-need-to-do, Apartado 6.2
  3. https://www.gov.uk/government/publications/the-essential-trustee-what-you-need-to-know-cc3/the-essential-trusteewhat-you-need-to-know-what-you-need-to-do, Apartado 6
  4. https://www.gov.uk/government/publications/the-essential-trustee-what-you-need-to-know-cc3/the-essential-trusteewhat-you-need-to-know-what-you-need-to-do, Apartado 6
  5. Véase por ejemplo: https://www.theguardian.com/education/2018/sep/28/academics-uk-universities-accused-bullyingstudents-colleagues
  6. Articles of Association de la Cochrane Collaboration, Artículo 2.1.