Recientemente se ha publicado una revisión Cochrane que proporciona una evaluación rigurosa e independiente de los mejores datos disponibles hasta la fecha sobre el uso de cigarrillos electrónicos para dejar de fumar.
Las conclusiones de esta revisión permanecen sin cambios desde la última publicada hace dos años: los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a los fumadores a abandonar ese hábito. Los estudios incluidos no encontraron ningún efecto secundario grave asociado al uso de los cigarrillos electrónicos durante hasta dos años. En estos momentos existen muchos estudios en curso, los cuales podrían ayudar a conocer mejor los efectos de estos cigarrillos en el futuro.
La primera revisión Cochrane, publicada en diciembre de 2014, mostraba que los cigarrillos electrónicos podían constituir una ayuda para las personas que querían dejar de fumar. La revisión actualizada no halló nuevos ensayos controlados con asignación aleatoria (ECA) con resultados a largo plazo que observasen la efectividad de los cigarrillos electrónicos en el abandono del tabaquismo. Sin embargo, constituye un área de investigación activa y cuenta con un gran número de estudios en curso que sumarán nuevas pruebas en los próximos años.
El hábito de fumar es un problema de salud a nivel mundial. A pesar de que muchos fumadores quieren dejarlo, a menudo les cuesta conseguirlo a largo plazo. Una de las estrategias más efectivas y ampliamente extendidas para combatir las ansias asociadas a la adicción a la nicotina es suministrar nicotina a través de parches o chicles.
Los cigarrillos electrónicos aparecieron hace un tiempo, pero en los últimos años su popularidad ha aumentado de forma significativa y cada vez se parecen menos a los cigarrillos convencionales. A diferencia de los chicles y los parches, los cigarrillos electrónicos imitan la experiencia de fumar un cigarrillo porque se sostienen con la mano y liberan un vapor similar al humo. Ayudan a recrear sensaciones similares a fumar sin exponer a los usuarios u otras personas al humo del cigarrillo convencional y pueden utilizarse para suministrar nicotina a los fumadores. Aunque muchos fumadores los usan, no se sabe mucho acerca de su efectividad para ayudar a dejar de fumar.
Esta versión actualizada de la revisión Cochrane no incluye nuevos ECA. La revisión original incluía dos ECA con más de 600 participantes y halló que los cigarrillos electrónicos con nicotina pueden aumentar las probabilidades de dejar de fumar a los 6 a 12 meses, en comparación con el uso de un cigarrillo electrónico sin nicotina. Los investigadores no pudieron determinar si el cigarrillo electrónico dio mejores resultados que los parches de nicotina en el abandono del hábito de fumar, ya que no hubo suficientes participantes en el estudio.
Esta revisión actualizada incluye ahora datos observacionales de 11 estudios más. De los estudios que midieron los efectos secundarios, ninguno halló efectos secundarios graves del uso de cigarrillos electrónicos durante hasta dos años. Los estudios mostraron que la irritación de boca y garganta son los efectos secundarios más informados a corto y medio plazo (hasta dos años).
El autor principal de la revisión, Jamie Hartmann-Boyce, del Grupo Cochrane de Adicción al Tabaco, afirmó: «Las pruebas sobre el abandono de fumar no han cambiado desde la última versión de la revisión. Encontrar muchos estudios en curso nos motiva, sobre todo porque los cigarrillos electrónicos son una tecnología en evolución. Desde la última versión de la revisión, se han publicado 11 nuevos estudios observacionales no controlados. En términos de abandono, no pueden proporcionar la misma información que obtenemos de ensayos controlados con asignación aleatoria, pero aportan información adicional sobre los efectos secundarios del uso de cigarrillos electrónicos para dejar de fumar. Ninguno de estos estudios detectó efectos secundarios graves, pero se necesitan datos a más largo plazo».
Referencia: Hartmann-Boyce J, McRobbie H, Bullen C, Begh R, Stead L, Hajek P. Cigarrillos electrónicos para el abandono del hábito de fumar. Cochrane Database of Systematic Reviews 2016 Issue 9. Art. No.: CD010216. DOI: 10.1002/14651858.CD010216.
Puede consultar la revisión en español aquí.