Una actualización de una revisión Cochrane publicada hoy en la revista Cochrane Database of Systematic Reviews sobre la precisión de los test rápidos para la covid-19 muestra que estas pruebas diagnósticas identifican mejor los casos de infección en personas con síntomas que en personas sin síntomas. Esta revisión indica también que la precisión diagnóstica es muy diferente entre los test de distintas marcas. Además, muy pocas cumplen las normas mínimas de precisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y pueden considerarse como alternativa al diagnóstico mediante PCR.
El diagnóstico rápido de los infectados es crucial para tomar decisiones sobre su tratamiento y emprender otras medidas, como el aislamiento y el rastreo de contactos. Para ello, se han desarrollado test diagnósticos a partir de muestras de nariz o garganta, más rápidos y sencillos que la PCR, que es la prueba de laboratorio estándar y de mayor precisión para diagnosticar la infección. Los test rápidos son de dos tipos: los de antígenos, que identifican proteínas del virus, se comercializan en kits similares a los de las pruebas de embarazo y ofrecen resultados en 30 minutos; y los moleculares, que detectan material genético del virus mediante analizadores de sobremesa o manuales y ofrecen resultados entre 30 minutos y 2 horas.
Cochrane, una organización global independiente que evalúa las mejores evidencias disponibles para ayudar a tomar decisiones de salud, realizó una primera evaluación de la precisión de los test rápidos a partir de 22 estudios, que se publicó en el número de agosto de 2020 de la revista Cochrane Database of Systematic Reviews. Ahora, ha actualizado esta revisión incluyendo 64 estudios (20 de ellos eran estudios no publicados, borradores o prepublicaciones) con un total de 24.087 test. La mayoría de estos estudios fueron realizados en Europa y EEUU, y evaluaron la precisión de los test rápidos de antígenos en comparación con la PCR. Sólo tres estudios se realizaron exclusivamente con personas sin síntomas (dos en personas que eran contactos de casos confirmados y uno con un cribado masivo de personas).
Resultados de los estudios analizados
Los autores de la revisión descubrieron que los test de antígenos eran menos precisos al identificar a las personas infectadas que a las no infectadas. En las personas con síntomas, permitieron identificar correctamente de media al 72% de las personas que tenían covid-19; las pruebas ofrecieron un mejor rendimiento en la primera semana después del inicio de los síntomas, cuando identificaron al 78% de las personas con covid-19. En las personas sin síntomas, los test de antígenos identificaron correctamente de media al 58% de los infectados. Las pruebas de antígenos descartaron correctamente la infección en el 99,5% de las personas no infectadas con síntomas similares a los de la covid-19 y en el 98,9% de las personas no infectadas sin síntomas.
El porcentaje de personas con covid-19 que fueron identificadas correctamente varió entre las marcas y también dependió de si se siguieron o no las instrucciones de los fabricantes para realizar los test. En las personas con síntomas, la identificación correcta de la infección osciló entre el 34% del test Coris Bioconcept y el 88% del test SD Biosensor Standard Q. La norma de la OMS sobre la precisión de estos test establece que para ser aceptables deben ser capaces de identificar correctamente al menos al 80% de las personas con infección y excluir correctamente al menos al 97% de las personas que no están infectadas. La revisión señala que solo si tiene este nivel de precisión, los test rápidos pueden considerarse una alternativa a la PCR cuando hay que tomar una decisión rápida.
Aunque esta revisión, como todas las de la Biblioteca Cochrane, es una investigación técnica y compleja, es posible leer un resumen en términos sencillos dirigido al público general. Además, en la web de Cochrane Iberoamérica se explica qué son las revisiones de diagnóstico en las que se evalúan la precisión de este tipo de pruebas.
Las marcas de mayor precisión
Para ilustrar los resultados de la revisión, los investigadores analizaron el efecto de dos de las marcas de test rápidos con mayor precisión (Abbott Panbio y SD Biosensor Standar Q) en personas con síntomas (entre el 75% y el 88% de los casos de covid-19 identificados correctamente) y en personas que no tenían síntomas (entre el 49% y el 69% de los casos de covid-19 identificados correctamente).
Estos resultados indican que, en una población de 1.000 personas con síntomas en la que hay 50 personas con covid-19, cabría esperar que unas 40 personas fueran identificadas correctamente como infectadas con los test rápidos, y que se pasaran por alto entre 6 y 12 casos de covid-19; además, entre 5 y 9 resultados positivos de las pruebas resultarían ser falsos positivos. Por otro lado, en una población de 10.000 personas sin síntomas, en la que 50 personas tuvieran realmente covid-19, se identificarían correctamente entre 24 y 35 personas como infectadas, y se pasarían por alto entre 15 y 26 casos. Se espera que los test arrojen entre 125 y 213 resultados positivos y que entre 90 y 189 de esos resultados positivos sean falsos positivos.
La opinión de los autores
"Nuestra revisión muestra que algunos test de antígenos pueden ser útiles en los entornos sanitarios en los que se sospecha la presencia de covid-19 en personas con síntomas. Estas pruebas no parecen funcionar tan bien en personas que no tienen síntomas. Confirmar un resultado positivo de un test rápido con una prueba PCR, especialmente cuando los casos de covid-19 son bajos, puede ayudar a evitar una cuarentena innecesaria. Todas las pruebas de antígenos pasarán por alto a algunas personas infectadas, por lo que es importante informar a las personas que reciben un resultado negativo que aún así pueden estar infectadas”, señala Jacqueline Dinnes, investigadora de salud pública, epidemiología y bioestadística de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) y primera autora de la revisión.
Su compañero Jon Deeks, segundo firmante de la revisión y catedrático de bioestadística de la Universidad de Birmingham, añade: "Es bueno haber encontrado evidencias de que algunas marcas de test sí cumplen la norma de rendimiento mínimo ‘aceptable’ establecido por la OMS para realizar test a personas con síntomas. Sin embargo, solo representan una proporción muy pequeña de los test disponibles en el mercado. La situación es diferente en personas sin síntomas, en particular para el uso de test rápidos de antígenos repetidos para detectar la infección por el SARS-CoV-2 en alumnos y personal de las escuelas, y en trabajadores de hospitales y residencias. No hemos encontrado datos ni estudios que evalúen la precisión de estas pruebas cuando se utilizan en el cribado repetido de personas sin exposición conocida al SARS-CoV-2. Estas políticas sobre la realización de los test se han implementado sin ninguna evidencia en el mundo real".
24.03.2021