No hay que dar por hecho que un tratamiento no tiene riesgos

Cada día recibimos mensajes sobre tratamientos que aportan beneficios espectaculares y productos “naturales” sin ningún tipo de riesgo o efecto perjudicial. Es fácil dejarse llevar por la ilusión de que algo que funciona no puede hacer daño. Sin embargo, esta idea es poco realista.

Incluso los tratamientos realmente eficaces suelen tener efectos perjudiciales o no deseados. Y aunque algunos sean poco frecuentes o leves, conviene tenerlos en cuenta. No se trata de desconfiar por principio, sino de informarse bien y tomar decisiones con criterio tras considerar los beneficios y riesgos de cada tratamiento.
 


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Idea clave

Aunque un tratamiento sea eficaz, casi siempre puede producir efectos perjudiciales o no deseados en algunas personas

Esto es así porque...

  • Cualquier sustancia que produce un efecto beneficioso en el organismo también puede generar otros efectos no deseados, ya que los tratamientos interactúan con múltiples sistemas y procesos biológicos.
     
  • Aunque muchas veces “la dosis hace el veneno”, algunos efectos perjudiciales no están directamente relacionados con una sobredosis, sino con reacciones inmunológicas, alérgicas o idiosincráticas (inesperadas y personales).
     
  • Cada persona es diferente y factores como la edad, la genética o el estado de salud pueden hacer que un tratamiento que ayuda a una persona perjudique a otra.

     

Ficha resumen (PDF)  
 

  Señal de alerta

Señales de alerta

Las siguientes expresiones son señales de alerta para activar tu pensamiento crítico:

  • “100 % seguro” 
    Es poco probable que algún tratamiento pueda garantizar una seguridad absoluta. Si el mensaje afirma que el tratamiento es totalmente seguro pero no aporta datos que lo respalden, debemos dudar de que esa seguridad sea real.
     
  • “Totalmente natural, sin riesgos” 
    El que algo sea natural no implica que sea inocuo.
     
  • No se mencionan los riesgos
    La ausencia de información no significa que no existan riesgos.

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Análisis de ejemplos

Efectos adversos de medicamentos comunes
El ibuprofeno alivia el dolor, pero puede dañar el estómago o los riñones si se toma durante mucho tiempo o en personas vulnerables.

Sustancias "naturales" no tan inofensivas
Aunque una sustancia lleve la etiqueta de "natural", puede tener efectos perjudiciales. El ginseng puede interactuar con medicamentos anticoagulantes y aumentar el riesgo de sangrado. Que algo sea tradicional no lo convierte en inofensivo.

Reacciones alérgicas graves  
Aunque las vacunas son altamente eficaces y seguras en el conjunto de la población, en casos muy raros pueden causar una reacción alérgica rápida y muy grave (anafilaxia). Este grave efecto perjudicial es impredecible, no depende de una dosis excesiva y puede ocurrir también con otros fármacos

Hierbas con usos milenarios  
Los tratamientos tradicionales usados durante milenios también pueden ser dañinos. El ginkgo biloba, usado tradicionalmente para mejorar la memoria, también puede aumentar el riesgo de sangrado si se combina con otros medicamentos. 


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Fundamento científico

Todo tratamiento con capacidad de producir un beneficio tiene también el potencial de causar daños. Esta es una idea clave de la medicina basada en evidencia, que es aplicable a medicamentos, operaciones quirúrgicas, psicoterapia, suplementos alimenticios y otras intervenciones de salud. 

Por eso, en los ensayos clínicos sobre tratamientos no solo se miden los efectos beneficiosos, sino también los perjudiciales. Asimismo, en los prospectos de los medicamentos y en los formularios de consentimiento informado que deben firmar los pacientes antes de recibir algunos tratamientos se informa tanto de los beneficios esperados como de los posibles riesgos.


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Implicaciones

  • Recuerda que aunque un tratamiento sea útil no significa que no tenga riesgos. Por eso es importante informarse bien, valorar los beneficios y los posibles daños, y tomar decisiones con criterio.
     
  • Lee con atención los prospectos de los medicamentos y los consentimientos informados que tengas que firmar para acceder a algunos tratamientos para informarte no solo de sus beneficios sino también de sus posibles riesgos.
     
  • Desconfía cuando se afirma que un tratamiento es totalmente seguro o no se mencionan sus posibles riesgos.
     
     

Para saber más